Ya llevamos unos cuantos días de confinamiento TODOS en nuestras respectivas casas, donde no se está mal después de todo, y menos si lo comparamos con aquellos que se han tirado o que todavía siguen estando en los hospitales, por lo que ¿NO VAMOS A QUEJARNOS verdad?

Estamos librando una batalla infernal contra un enemigo, que dicen que es invisible, aunque todos sabemos que lo es, aunque sea de forma microscópica, y al cual todavía, a día de hoy no tenemos ni eliminado, ni vencido, ni tampoco controlado.

 

 

Este pulso que nos está manteniendo el COVI-19 está siendo muy duro, muy largo, muy tenso, pero estoy seguro que de alguna manera vamos a ganarlo, vamos a conseguirlo, vamos a derrotarlo, no sé todavía como, pero será así, al menos es la esperanza que tengo y que no dejo que se evapore bajo ningún concepto.

Nuestras vidas han cambiado radicalmente desde entonces y seguro que van a cambiar todavía más, por lo menos hasta no contar con LA VACUNA que nos libere de la sentencia emocional que actualmente tenemos de no contagiarnos, y sobre todo de no ser contagiados por ninguna persona.

Hoy es día UNO DE MAYO, comenzamos un nuevo mes, y con él una serie de medidas cautelares de la famosa DESESCALADA, la cual esperemos que no sirva para volver atrás, sino todo lo contrario, para volver a renacer y comenzar una nueva etapa, hacer que los países vuelva a funcionar y que esa tan ansiada NORMALIDAD se vuelva a adueñar de nuestras vidas. Confiemos todos en ello.

Un saludo