Bueno, pues lo prometido es deuda. Una vez que han pasado los 15 días de exposición de nuestra «Primera» imagen de fotógrafos profesionales para ser comentada por todos los amigos de és vuestro foro de fotografía «DistanciFocal«, y para no restarle un ápice de importancia y una vez que ha pasado un día completo, de la publicación de nuestra convocatoria mensual «Fotos del Mes – SEPTIEMBRE 2012«, la cual va de fotografiar Graffitis, me lanzo a presentaros otra extraordinaria fotografía de otro pedazo de fotógrafo llamado Javier Muñoz Rodríguez.
Esta imagen, al igual que la primera presentada en este foro, también pertenece al concurso fotográfico «FOTOCAM» 2010, siendo esta imagen Finalista al mismo.
He querido volver a repetir otra imagen de este concurso, no siendo galardonada con premio alguno, para que podáis ver la calidad de los participantes y la elección del nivel de elección del jurado de este certamen. Como podéis comprobar la fotografía no tiene precio, tanto por la expresividad de la misma, como por el momento justo de hacerla. José Benito Ruiz, componente de dicho jurado, hablada de eso precisamente, de si la foto era lo que era, precisamente era por que un fotógrafo estaba ahí para sacarla.
La nitidez de la misma, por lo menos a mi, me ha quedado pasmado, esas mil gotas de agua que hay, son como diamantes. El color del tiburón blanco, igualmente me ha sorprendido. Nunca he visto uno real, pero en mi cabeza siempre tenía claro que era gris y con la panza blanco y ahora veo que son de color gris pero con un claro tinte marrón, lo que, bajo mi punto de vista, lo hace todavía más bonito y espectacular a esta pedazo máquina perfecta de la naturaleza.
El color negro de la foca que tiene en la boca, es perfecto, resaltando enormemente sobre toda la foto, llevándome incluso a verlo o fijarme casi primero en ello y luego ver el tiburón y al final todo el conjunto completo.
Ha tenido hasta la suerte de sacar todo el tiburón entero (sacado del agua se entiende), en todo su explendor, si bien no tiene aplicado ninguna Regla de los Tercios y aparece el animal totalmente centrado en la imagen, aunque bien visto si parece que hubiera aplicado la regla de los tercios en el horizonte, como cuando hacemos una foto a una puesta de sol y le damos toda la importancia al cielo (2/3 de la imagen) y la mínima al mar (1/3 de la imagen), pareciendo que el Tiburón ocupa esos 2/3 reales de toda la foto y el agua, sólo ese 1/3 de la misma.
Bueno, pues espero que os guste a todos esta Fotografía (seguro que al Súper Héroe Batman le encantará, como todo lo relacionado con la naturaleza), la cual, en este caso, no tiene tanta preparación voluntaria como la anterior y tampoco cuenta con la posibilidad de poder repetir la toma.
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P.D.: Quiero desde aquí, expresar mi más sincera enhorabuena a mi HERMANO DEL ALMA, el cual se encuentra en la otra parte del mundo, por el PRIMER ANIVERSARIO de su extraordinario y maravilloso foro, con miles de visitas ya contadas «ForoMac«.
Muchísimas FELICIDADES Carlos.
Realmente la toma me parece IMPRESIONANTE, y seguramente no hay manera de prepararla.
Realmente salpica el agua desde la pantalla de la Mac y la sensación hace parecer que el Tiburon va a caer arriba del teclado.
Sinceramente siento que todas las reglas dejan de ser importantes y pasa a primer plano el hecho de poder dejar registrado ese segundo donde la naturaleza muy sabia mantiene el ecosistema, aún cuando nos de lástima la foca y nos parezca el malo de la película el Sr. Tiburón, que a diferencia de nosotros solo lo hace por su necesidad de alimentarse.
Es más que evidente que el foco, el tiempo de disparo, etc. etc. están perfectamente decididos y me impresiona que en la toma no vea ninguna trepidación.
Realmente este Sr. es un maestro en dejar retratada la naturaleza.
Gracias Hermano por la posdata, halagos que no merezco pero que de todos modos me hacen sentir muy bien y con ganas de seguir adelante.
Un abrazo fuerte
Efectivamente esa es la grandiosidad de esta imagen, que el fotógrafo estuviera ahí, en ese preciso momento, en ese preciso instante (seguramente estaría apostado en algún barco o alguna lancha mucho tiempo, esperando poder fotografiar esto, o algo parecido).
La sabiduría o la sapienza de estar en un lugar concreto, en el cual puden pasar este tipo de cosas, como por ejemplo el nacimiento de focas, y que los tiburones y las orcas, también lo sepan, da lugar a que los fotógrafos de naturaleza, también sepan este círculo natural que como bien dices, mantiene perfectamente el ecosistema. Seguro que nuestro amigo sabía que estos peces estarían ahí, esperando su oportunidad para aprovecharla. Lo realmente genial, es que estés totalmente preparado para ese segundo y que ese intervalo de tiempo, consigas una foto como la que aquí vemos.
Lástima el no contar con los metadatos, más que nada para saber qué objetivo ha utilizado y qué distancia focal tenía, al igual qué el tiempo de obturación empleado. Seguramente contaba con un 500mm con duplicador y se encontraba a una distancia realmente grande del elemento principal (el escualo), con lo que la dificultad de enfoque es todavía mayor, o quizás estaba realmente cerca del mismo, y tuvo mejor opción para hacer la foto, aunque con un bicho de esos al lado, tan cerquita como parece según la foto, no sé yo que decirte que es mejor o que es peor, jajajajajaja.
Estoy muy contento que esta foto te quede un sabor de boca mejor que la primera, sin desmejorar nada por supuesto.
Lo de la «posdata«, es algo, que es así de real, como la misma fotografía del tiburón. Las cosas son como son y si te mereces estos «alagos«, es simple y llanamente porque creo que te los as ganado y es más, te los as currado. Por lo tanto, sí que te los mereces.
Un abrazo muy fuerte Hermano.
Primero de todo me uno a las FELICITACIONES amigo Carlos, animo, sigue así, Súper Héroe.
Y después vamos al tajo, que aquí hay mucho que ver y comentar.
Espectacular imagen, impresionante fotografía coincido con ambos en que las gotas parece que van a salir de la pantalla.
La primera vez que la vi me produjo hasta miedo, la fiereza del tiburón, ese ojo en blanco y sobre todo la violencia del agua salpicando hacia todos lados y lo tranquila que parece estar justo en la parte baja a la izquierda, así debería estar todo antes de que el escualo saltase.
Es impresionante la composición y más sabiendo que este concurso no admite modificaciones posteriores. Coincido también en que la regla de los tercio se cumple con el 1/3 de agua y 2/3 de cielo aunque en esta imagen eso no importa tanto ya que es como la de un reportero en la que lo importante no es la composición sino la acción, el cumplir esta reglar refuerza su plasticidad y la hace mas atrayente si cabe.
Yo creo que de haber sido yo el que tuviera la oportunidad, seguro que se me cae la cámara al agua, jajajaja.
Y ahora (he pensado varias veces publicar mi comentario o no, por que no pensaran que yo soy siempre el “pelotudo” que lo tira todo al traste, “ea” soy así) vamos al lio: “seguramente no hay manera de prepararla” dice nuestro amigo Batman, pues lo siento pero sí.
Comencé a sospechar al observar por consejo de Juanandresrv la negrura de la foca y al ampliar la imagen “voilá” algo raro justo en lo que parece ser la boca de la victima:
¿No veis una cuerda fina blanca alrededor de la mandíbula?.
Comencé a investiga y esto es lo que dice el propio autor “Fue tomada una mañana en Hout Bay, Sudáfrica. La foca es un reclamo que se arrastra detrás del barco; tras 20 minutos con la mano en el disparador y el ojo en el visor, este Gran Blanco salió desde las profundidades de las frías aguas del atlántico sur. Opté por disparar con prioridad de obturación porque las condiciones de luz eran variables y el barco cambiaba”.
Al parecer hay varias empresas que se dedican a arrastras cadáveres de foca, mientras turista y fotógrafos desde otro barco que navega en paralelo, fotografían a los tiburones tratando de comer el cebo, ya acostumbrados a este tipo comida fácil.
Pues dicho esto, insisto la foto es espectacular y como foto de naturaleza me parece de lo mejor que he visto, además el fotógrafo Javier Muñoz Rodríguez me parece un genio, con un dominio y conocimiento de la técnica increíble. Y sincero, completamente sincero, no oculta sus técnicas, ya que la explicación que he citado, forma parte del pie de foto que presento al concurso.
Ya puesto a investigar sobre este fotógrafo y esta foto en concreto, encontré lo siguiente y creo que le voy a dar una alegría a mi querido amigo Juan Andrés aquí tienes los datos EXIF de “tiburón”:
Cámara: Canon EOS 1D Mark III + Canon 400 EF 2.8 + Monopié.
Un abrazo amigos, vuelvo a pedir disculpas por ser tan racional y analizar estas cosas hasta las ultimas consecuencias.
Uhhhh me pincho el globo, jajajaja, pero la verdad es que me encanta que puedas meterte tan adentro en la foto y descubrir como se hizo. De esa manera quizás algún día podamos hacer algo parecido nosotros.
La verdad es que no siento que lo que haces sea de «pelotudo» realmente vuelvo a insistir que es la única manera de aprender, mirando, investigando hasta las últimas consecuencias, aún cuando le «descubramos el truco al mago».
Un abrazo amigo El Cid y …. sigue así con ese espíritu inquieto que te hace distinto.
Estoy totalmente de acuerdo con mi Hermano. Sigue así Joaquín, es la única manera de aprender TODOS JUNTOS y sobre todo DIVIRTIÉNDONOS.
Madre mía amigo Joaquín, esto sí que es un trabajo de investigación y lo demás es un cuento, sí señor.
Me rindo ante Vos y tu manera de reforzar y asegurarte de las cosas. Tomo bien nota de todo y de tu trabajo y forma, espero que para la próxima imagen que os presente no me pase esto.
Vuelvo a reiterar mi agradecimiento por tu información sobre la imagen. Como imaginaba, ha contado con un 400mm en lugar de un 500mm y efectivamente la distancia focal es la máxima 400, utilizando todo lo que el objetivo daba de sí.
La ISO me sorprende un poco (500), lo que no me sorprende es la apertura máxima del objetivo 2.8 en 400mm, eso debe de costar una pasta jajajajaja, aunque ha utilizado una apertura de f5.6.
Muchas gracias Joaquín.
Gracias amigos por su comprensión, lo que me fastidia es que lleguen a pensar en tener cuidado con la foto que propongan o con el comentario que hagan por si viene El Cid y zas pega el palo, descubre el truco y lo fastidia “to de to”, ya que esa no es mi intención y yo de esto, como de casi todo, no entiendo “na de na”.
Creo que esta sección, que me encanta, esta para esto para ver y aprender de grande fotógrafos, aunque sea así desmenuzando la foto paso a paso, es mas creo que es la mejor forma de aprender intentando comprender como se hizo o como la haría yo en lugar del profesional.
Y con respecto a la imagen, a mi también me extraño el ISO 500 yo hubiera utilizado un 200 en mi Nikon, que es la máxima sensibilidad real que da mi cámara, para asegurar la nitidez y que no se viera ruido, pero si lo pensamos un poco, ¿por que arriesgar a que salga oscura?. Porque si le das prioridad al obturador y va la puñetera nuvecilla y se pone delante del sol justo en el momento que sale el escualo, cuando ya tenemos medio pulsado el disparador, el automatismo deja cerrado el diafragma y nos sale una mancha negra en vez del tiburón, pues la j***, y tengo que poner un 1/800 para que con el movimiento del barco no salga ni movido el pez ni trepidada la foto. Así que, supongo, el maestro Javier Muñoz seguramente pensó:
– Tengo un peazo de cámara, con un peazo de objetivo y con un peazo de sensor y me va a j**** la foto un diafragma cerrado de ultima hora, en este barco que se mueve mas que los precios, pues pongo la velocidad que quiero 1/800 fija, subo la sensibilidad hasta una razonable, sin que se note el grano ISO 500 y a esperar que salga la sardina……
Además, te lo digo porque el objetivo que utiliza tiene una luz tremenda, fíjate un 400mm con 2.8 de focal. Con estos objetivos la cantidad de luz que puede recibir hace que podamos disparar muy rápidamente y que podamos enfocar y utilizarlo con valores ISO relativamente muy bajos, pero al tener una distancia focal de 400mm (lo máximo que daba el objetivo) igual la entrada de luz era poca y ha necesitado subir un poco el valor ISO…… no lo tengo yo muy claro.
Perdon estaba editando mi comentario, ya que me confundi de tecla y lo había publicado sin terminarlo…
No pasa nada, esto está totalmente abierto a todo lo que pase, por lo tanto nada de perdones Ok.
Vuelves a tener razón, evidentemente un profesional no puede permitirse el lujo de perder una foto por culpa de una «cabezonería» o una «regla» o «norma» concreta, para eso están, para aplicarlas o no, dependiendo de la necesidad, circunstancia, resultado a obtener….
A tomar por fanta ese tipo de costumbres y a por la foto, que a fin de cuentas es de lo que siempre se trata.
Seguramente detrás de cada foto, en la gran cantidad de ocasiones, está la fortuna, la casualidad, el estar en el momento justo y en el lugar indicado,…. y por supuesto el saber hacer, la genialidad y la intuición y ojo fotográfico del profesional. Pero en otras muchas ocasiones, también juega un papel muy importante, esas técnicas y prácticas, digamos que engañosas hasta cierto punto, o voluntarias y preparadas, como los pétalos de colores para las amigas las hormigas, el cebo de foca para nuestro escualo, o el contratar a dos actores, para darse el beso más inmortal de la fotografía, sí ese que se daban un marinero y una voluntaria de enfermería en Estados Unidos, al final de la Segunda Guerra Mundial, por lo menos eso es lo que cuentan las malas lenguas, sin embargo leer esto:
«Aquella tarde del 14 de agosto de 1945, Estados Unidos estaba de júbilo por el anuncio del Presidente Truman de la rendición incondicional japonesa y del fin de la II Guerra Mundial. 750.000 personas se congregaron en Times Square y en medio de la multitud eufórica, Alfred Eisenstaedt se encontraba con su Leica haciendo honor a su oficio de fotoperiodista. Empezó fotografiando el desfile pero pronto un animado marinero pasado de tragos llamó su atención. «Él andaba sonriente, abrazando y besando a cuanta mujer le pasaba por el lado y entonces decidí seguirlo. Luego vi a la enfermera, me concentré en ella y, como era de esperarse, el marinero se acercó, la tomó en sus brazos y la besó», explicó Eisenstaedt en su libro de memorias.
Ese día también la enfermera se rindió ante los encantos del marinero. El beso duró lo suficiente para que Eisenstaed disparara el obturador cuatro veces hasta encuadrarlos en el ángulo perfecto, mirando hacia el norte precisamente donde la Séptima Avenida converge con Broadway en la intersección de Times Square.»
Pero mirar lo que realmente pasó: (Fuente Archivos Periódico EL PAIS)
«Nada de instante mágico. Una de las fotografías emblemáticas del sueño americano, el beso de una pareja en Times Square de Nueva York el día de la rendición japonesa en 1945, estaba trucada. Ni la pareja se conocía ni la foto se tomó el día de esa derrota sino meses antes. El marino retratado dio un falso beso que le costó un disgusto con su verdadera pareja, y el fotógrafo Alfred Eisenstaedt, pionero del fotoperiodismo, dio un paso más en lo que es una constante en la historia de la fotografía: la manipulación de la realidad mediante la instantánea.Cada vez que sale a la luz uno de estos casos en los que se quiebra el principio de veracidad a través de un objetivo se produce una suerte de alarma, posiblemente por la creencia general y errónea de que una foto equivale a un certificado de presencia.
Lo cierto es que a partir de la carta del director espiritual del marinero Reynolds hay que empezar a borrar -incluso en más de una enciclopedia- los pies de foto que acompañan al arquetípico beso. Por un lado, la toma está amañada. Reynolds no conocía a la enfermera, tampoco ésta a aquél. Ambos pasaban accidentalmente por allí y Eisenstaedt les invitó a posar. Los sometió a una sesión durante la que hizo un buen número de disparos, y hasta la próxima. Si la historia hubiera quedado sólo aquí la cosa hubiera sido medianamente normal. Desde los orígenes de la fotografía, en casos como éste hay dos tipos de recetas: la pose con más o menos ayuda (para el fotógrafo y/o los modelos) y el registro espontáneo de casualidades o, si se prefiere, de instantes decisivos.
El tema más grave, siempre según la carta del marinero, está en la falsedad de la fecha y la excusa del acontecimiento con la que se ha estado difundiendo esta archiconocida instantánea, tanto por parte de su autor como por los medios que la publicaron. No fue tomada el día de la victoria sobre Japón (el 14 de agosto de 1945), sino el de la capitulación alemana (el 8 de mayo de 1945), cuando Jim Reynolds desembarcó en Nueva York -«con un uniforme de invierno y no de verano como hubiera correspondido reglamentariamente durante aquel mes»-. Ahora, la opinión pública, fundamentalmente la americana, se siente engañada».
Que es lo que hay de verdad, de mentira, de preparado, de acccidental, de fortuito, de genialidad, de originalidad, de….. en cada una de las fotos que hemos visto, vemos y veremos en el futuro?….
A reflexionar todo el mundo. Siento pincharte igual otro globo Hermano jajajajaja.
¡¡¡Chapó!!!! o «chepeau» que diria un frances.
Una vuelta de tuerca más ¿en mayo?, con una temperatura media en Nueva York de 12º de minima y 22º de maxima, la enfermera sin abrigo, la señora la niña y varios mas en manga corta, sin medias, un marinero tras la pareja con el uniforme blanco de verano…. y asi con todas…. esto puede llegar a ser obsesivo….. jajaja…