En esta nueva convocatoria del mes de Octubre, hemos decidido centrarnos en un tema nuevo para sacar fotos y hemos elegido uno que a priori parece sencillo, pero sumamente atractivo, es el de “Puertas y Ventanas”.

Nos las encontramos por todas partes. Las hay grandes y pequeñas, de madera, de hierro o de aluminio; las hay de siglos, recién pintadas o a punto de caer en el olvido; las hay que esconden secretos o se abren a las multitudes. Todas sirven para entrar o salir, dejar que pase la luz o mirar el paisaje, el de fuera, y también el de dentro. Fotográficamente hablando, ofrecen el juego de los enmarcados, de los espacios vacíos, de la profundidad.

El tema es, cuando menos abierto y fácil, pero no por ello menos interesante, ya que nos ayudará a todos a darnos cuentas de ciertos detalles que nos ayudarán a la hora de realizar otras fotografías y buscar nuevos campos y temáticas.

A la hora de hacer este tipo de fotos, hay que buscar ciertos elementos que nos resultarán de agradecida ayuda y son la base para una buena toma:

MODELANO EL ESPACIO.- Al dividir el espacio en diferentes secciones, las líneas y formas de una ventana o una puerta crean dimensiones y volúmenes que podemos utilizarlas para señalar al observador cómo leer la imagen. En nuestro caso, el cruce de líneas en diversas direcciones junto al fuerte contraste luminoso, añade dinamismo a la imagen, aumentado por la figura de la mujer. Además, al incluir detalles a contraluz del interior y de zonas desenfocadas del exterior, aumentamos la profundidad.

Cámara Canon EOS 20D. Objetivo Sigma 70-20 mm.
Diafragma f 6J. Velocidad 1/180 s. Sensibilidad 400 ISO.

OBLIGACION COMPOSITIVA.– Es habitual que la falta de espacio determine el lugar desde el que tomamos la imagen. Sin embargo, no lo es tanto que sea la luz quien dirija la composición. En ocasiones, la distribución de las formas y las sombras obliga a modificar nuestras primeras intenciones. Una vez observada y estudiada la luminosidad de la escena, se consigue una mayor vivacidad y se determina el peso de los motivos en la composición. En nuestra foto, tras haberla realizado en horizontal, la recortamos verticalmente para otorgar más protagonismo a las sombras.

Cámara Canon E05 SSOD. Objetivo Canon 70-30015 mm.
Diafragma f/5.6. Velocidad 1/1000 s. Sensibilidad 200 ISO.

Las líneas y formas de una ventana crean dimensiones y volúmenes que podemos utilizar para leer la imagen.

Si modificamos el enfoque y la profundidad de campo, podemos conseguir tomas más o menos cercanas a la realidad.

Una forma creativa de emplear las puertas y ventanas es como marcos para encuadrar sujetos

Las puertas y ventanas, a pesar de su aparente simplicidad ofrecen muchas posibilidades fotográficas.

SENCILLEZ.- Eliminar lo accesorio y resaltar sólo lo preciso es una regla básica en fotografía. Así ocurre en esta curiosa imagen, que destaca por su simplicidad. La simetría, sólo rota por un ligero descentrado de motivo de interés y por la planta que asoma en la zona inferior del cuadro, refuerza la sencillez de la escena, en la que los colores juegan un papel fundamental para destacar el motivo principal.

Cámara Canon E05 20D. Objetivo Canon 17-85 mm.
Diafragma f/8. Velocidad 1/30 s. Sensibilidad 400 ISO.

¿EN BLANCO Y NEGRO?.- La repetición de componentes es una técnica recurrente para una toma efectiva. Igualmente, si desaturamos y suprimimos la información que ofrece una foto en color, recalcamos las líneas y las formas. Al unir ambas acciones y aumentar el contraste tonal, reforzamos al máximo el componente que se fotografía, en esta ocasión, unas ventanas. Asimismo, damos cierta sensación de movimiento al seleccionar un encuadre en diagonal y llenarlo hasta que las líneas parecen continuar fuera de cuadro.

Canon EOS 20D. Objetivo Canon 70-30015 mm.
Dwfragma f i 1. Velocidad 1/500 s. Sensibilidad 400 ISO.

MÁS PROTAGONISTAS.- Aunque los protagonistas principales del reportaje son las puertas y las ventanas, no tienen porqué serlo en exclusividad. Una posibilidad a tener en cuenta es usarlas como marcos para encuadrar a otros sujetos, como sucede en nuestra imagen. En ella, la puerta no sólo sirve como fondo, sino que también perfila las líneas del encuadre y dirige la vista hacia la persona y el paraguas. La lluvia enfocada sobre el parabrisas añade misterio al desdibujar las formas.

Cámara Canon EOS 20D. Objetivo Canon 17-85 mm.
Diafragma f/5.6. Velocidad 1/105 s. Sensibilidad 400 ISO.

EL DETALLE.- Para fotografiar un fragmento de una puerta o de una ventana, tenemos que decidir qué información queremos mostrar. Si modificamos el enfoque y la profundidad de campo, podemos conseguir tomas más o menos cercanas a la realidad. En un extremo está el macro, que deja fuera el contexto y en el otro, captar el detalle claramente definido. Esta última opción es la que elegimos para esta imagen, una aldaba iluminada con luz difusa sobre la que hemos aumentado el contraste en el procesado.

Cámara Canon EOS 20D. Objetivo Canon 17-85 mm.
Diafragma f/6.7 Velocidad 1/250 s. Sensibilidad 400 ISO.

ABSTRAER LA REALIDAD.- A pesar de su aparente simplicidad, las puertas y ventanas ofrecen muchas posibilidades de juego. Un recurso muy interesante es acudir a circunstancias externas y confrontarlas dando un giro a la realidad, incluso hasta lograr toques surrealistas. Un reflejo es un modo muy habitual que da buenos resultados, incluso más si en la toma mezclamos objetos refractados con otros que no lo sean. En la imagen, el capó del coche no sólo plasma y distorsiona, sino que también enmarca la zona inferior enfocada, donde aparecen las figuras a contraluz.

Cámara Canon EOS 20D. Objetivo Sigma 10-20 mm.
Diafragma f/8. Velocidad 1/750 s. Sensibilidad 400 ISO

EL INSTANTE OPORTUNO.- En un momento dado, nuestras protagonistas pueden «cobrar vida» gracias a ciertos caprichos de la naturaleza, como cuando el viento mueve unas cortinas. Pero además de estar atentos a estas casualidades, hay que preparar la instantánea y tener paciencia hasta que se reúnan los requisitos que deseamos. Tal y como vemos, las alondras volaban continuamente a nuestra altura, así que sólo esperamos, preenfocamos y encuadramos simétricamente para disparar en el momento preciso.

Cámara Canon EOS 20D. Objetivo CfKxt 70-300 15 mm.
Diafragma f/8. Velocidad 1/4000 s. Sensibilidad 400 ISO

CONTRASTES DE TEXTURAS.- Si en una imagen reunimos elementos de diferentes materiales conseguiremos resultados muy efectistas, no sólo por el contraste entre las formas o las texturas, sino también por la distribución de los elementos y el peso que tienen en la composición. En esta ocasión, hemos reforzado el contraste incluyendo una de las jambas de piedra de la puerta, junto con la madera y los adornos de metal. Gracias a la correcta combinación de las curvas, líneas y sombras, consolidamos el conjunto.

Cámara Canon EOS 40D. Objetivo Canon 17-85 mm.
Diafragma f/8. Velocidad 1/250s. Sensibilidad 400 ISO.

SELECCIONAR EL ENCUADRE.- En general, una imagen plana se toma como algo negativo. Aunque es cierto que si falta profundidad la información es menor, esta carencia a veces beneficia a la interpretación y elimina elementos que distraen. Un ejemplo es este vecino asomado a su puerta. Sin profundidad ni apenas una sombra, todo parece en un mismo plano, solo la mano que sobresale y el fondo oscuro enmarcando al personaje hacen que esté emerja del portalón.

Cámara Canon EOS 20D. Objetivo Canon 70-300 IS mm.
Diafragma f/8. Velocidad 1/250 s. Sensibilidad 400 ISO.

PLANOS SUPERPUESTOS.- Un recurso para dar dinamismo a la escena cuando hay sujetos en movimiento, s jugar con la velocidad de obturación. Para lograr esta imagen escogimos una velocidad relativamente baja, pero suficiente para que los personas fueran perfectamente reconocibles, y el modo ráfaga, para luego elegir la instantánea que más nos gustara. Durante el procesado reencuadramos en formato cuadrado para acentuar la separación de los espacios que enmarcan a los personajes.

Cámara Canon EOS 40D. Objetivo Sigma 10-20 mm.
Diafragma f/5.6. Velocidad 1/45 s. Sensibilidad 400 ISO.

APROVECHAR LOS REFLEJOS.- Podemos recurrir a las reglas de composición para decidir qué figuras dejamos fuera y cuáles incluimos, pero la otra opción es saltárnoslas completa o parcialmente, para llamar la atención del observador. En esta foto enmarcamos de manera que las líneas blanca y roja que forman una
L, enmarcaran y enfatizan el edificio que se refleja en los ventanales. Además, las rectas que separan en secciones rectangulares, se oponen a las curvas del reflejo semejando que cada módulo fuera una toma independiente.

Cámara Canon EOS 40D. Objetivo Canon 17-85 mm.
Diafragma f/8. Velocidad 1/250 s. Sensibilidad 400 ISO.

IGUALA LAS DIFERENCIAS.- Podemos equilibrar una iluminación desigual de varias maneras. Una forma de modificar el contraste lumínico es mediante un filtro degradado gris neutro. Otra solución es disparar dos fotos (mejor en RAW) con igual encuadre, pero con distintas exposiciones, una para la zonas de luces y otra para la de sombra, y unirlas después durante el procesado. Una vez juntas solo hay que sacar, con la herramienta Pincel de historia de as áreas correctamente expuestas.

Cámara Canon EOS 40D. Objetivo Canon 17-85 mm.
Diafragma f/5.6. Velocidad 1/90 s. Sensibilidad 400 ISO.

LA SIMETRÍA.- Aunque puede parecer una contradicción con la regla de descentrar al sujeto, en ocasiones hay que reclamar la simetría. Para que este tipo de tomas funcione, el motivo debe estar muy equilibrado en cuanto a peso visual. En la fotografía de un edificio abandonado, las imperfecciones y la puerta abierta ayuda a romper la simetría de la imagen y aportar un mayor interés a la escena.

Cámara Pentax K20D. Objetivo Pentax 16-45 mm.
Diafragma f/9.5. Velocidad 1/30 s. Sensibilidad 400 ISO.

Fuente: Grupo Z