Una sentencia judicial
coloca a la fotografía urbana en Alemania
al borde de la ilegalidad

Espen Eichhöfer es un reputado fotógrafo alemán especializado en fotografía urbana que trabaja habitualmente para la agencia Ostkreuz. Su popularidad le ha permitido exhibir su obra en varias galerías del país germano, al parecer con bastante éxito, pero todo esto podría irse al garete «por culpa» de una fotografía.

By Espen Eichhöfer

Durante una de sus sesiones fotográficas por las calles de Berlín, Eichhöfer fotografió a una transeúnte que debió llamarle la atención por alguna razón. Para él probablemente esa solo fue una fotografía más de las muchas que debe tomar en cada sesión, pero más tarde decidió incluirla en una colección que acabó siendo expuesta en una galería. Casualmente, la mujer que aparecía en esa instantánea visitó la exposición y descubrió con sorpresa que aparecía en una de las fotografías. La idea no pareció gustarle, así que decidió denunciar al responsable de la imagen.

En Alemania sigue vigente una ley de 1907 que promulga que el propietario del derecho de publicación de una fotografía no es el autor de la instantánea, sino la persona que aparece en ella. Sin su permiso, la imagen no puede ser divulgada. Para no contravenir esta ley, al parecer, el fotógrafo debe pedir permiso expresamente a la persona a la que va a fotografiar. Tan solo puede prescindir de este permiso si en la fotografía aparecen más de cinco personas o los sujetos retratados están participando en un evento público.

El juez que resolvió el litigio entre Espen Eichhöfer y la persona fotografiada prohibió que esa fotografía fuese exhibida en una sentencia amparada en la ley que acabo de mencionar. Pero lo más preocupante es que esta resolución ha provocado que otro juzgado esté actualmente dirimiendo si la fotografía urbana es realmente una forma de arte, o si, por el contrario, es una práctica ilegal que atenta contra la privacidad de las personas fotografiadas sin permiso.

Veremos cómo acaba todo esto, pero esperemos que los jueces que están involucrados en este litigio sean capaces de ver el valor de la fotografía urbana como la forma de expresión artística que realmente es.

Aquí os dejo la polémica. Versiones hay para todos los gustos, aunque la que más abunda es la de la más abosluta legalidad en la toma de la foto, ya que en ningún momento intentó fotografia a la chica como símbolo de la misma, y en ningún caso aparece el rostro que identifique a la mujer, no vulnerando su intimidad, no dando «públicamente» información sobre ella. Pero para gustos, los colores.

Un saludo

Fuente: http://www.xatakafoto.com/