Vamos con una breve entrada pero no por ello menos interesante y necesaria para hacer fotografía. Se trata de ver cómo limpiamos los objetivos, si usamos o no sus tapas, quitar la correa de la cámara, o la forma de cambiar los objetivos, que son acciones que solemos realizar de forma automática y no siempre de la forma más adecuada, creando así unos malos hábitos en fotografía que es conveniente conocer y eliminar.
Invertir en equipo fotográfico supone un gran esfuerzo, eso todos lo sabemos. Los precios son elevados y cuanto más exigentes somos con los accesorios más tenemos que desembolsar. Lo sabemos cuando decidimos invertir en determinado objetivo, filtro, flash o incluso un nuevo cuerpo, cuando buscamos diferentes presupuestos, cuando vemos precios de nuevos lanzamientos que nos hacen la boca agua… Pero, es posible que, aunque cuidemos nuestro material como mejor sabemos o creemos, no vamos pensando cada vez que cogemos la cámara en la cantidad de dinero que hemos invertido y que tenemos en nuestras manos. Sería una locura.Y, a veces, no nos damos cuenta de que lo que pensamos que hacemos bien no son más que malos hábitos en fotografía que deberíamos corregir para un mejor cuidado de nuestro equipo. Veamos qué deberíamos evitar:
No usar las tapas de las lentes (delantera y trasera)
Estas tapas vienen con el objetivo por una razón concreta. No forman parte de una estrategia de marketing, sirven para proteger la lente. Es cierto que a veces no tenemos tiempo de poner las tapas cuando estamos cambiando un objetivo por otro y tenemos que hacer la foto rápidamente, pero estas ocasiones deberían ser contadas. Otras veces nos quedamos con la tapa delantera en el bolsillo porque no nos vamos a mover demasiado entre toma y toma.
Debemos acostumbrarnos a poner la tapa delantera después de hacer las fotos y la trasera cada vez que cambiamos el objetivo. A lo mejor es un poco engorroso al principio acostumbrarse a proteger la lente, pero si lo hacemos, llegará un momento en que automaticemos esta conducta. Evitamos así rallar el objetivo, que el mantenimiento de nuestro equipo sea más sencillo, que no se ensucie tanto el objetivo, protegerlo si no utilizamos filtro UV en el mismo, en definitiva, alargar su vida útil.
Además, podemos encontrarnos tapas muy divertidas (incluso útiles), accesorios para colocar en la correa y no perder nuestra tapa. No hay excusa.
Limpiar el objetivo con nuestra ropa
Esto se ve mucho, muchísimo. Fijáos si no en una excursión que está disfrutando de una visita turística con guía. En algún momento alguien va a coger su camiseta y restregarla por el objetivo. ¡Ay, no! El problema es que la ropa tiene la capacidad de atraer todo tipo de suciedad que justo queremos eliminar del objetivo. Si has adquirido este hábito, es mejor que pienses en dejar de hacerlo, es un error.
No es tan difícil llevar un trapo de microfibra en el bolsillo, o el kit de limpieza que no ocupa mucho. Y ahora hay unos papelitos de un sólo uso muy útiles y cómodos que podemos llevar siempre con nosotros. Acostumbrarnos a limpiar nuestros objetivos con los productos y materiales indicados para ello hará que consigamos más nitidez y claridad.
Hacer el cambio de objetivo con la cámara apuntando hacia arriba
Esto si que puede ser algo en lo que no habíamos caído. Cambiar el objetivo con la cámara apuntando para arriba puede parecernos la opción más cómoda, rápida, sencilla e incluso segura. Nos sentamos en cualquier sitio, colocamos la cámara sobre nuestras piernas y cambiamos de lente. Sin complicación. Lo que a lo mejor no hemos pensado es que el sensor está expuesto y es delicado.
Quitar la correa de la cámara
Yo, esto, personalmente, no lo entiendo. Puede ser que no te gusten, que sean incómodas en algunas situaciones, pero antes de pensar en lo mal que le queda la correa a tu cámara párate y atiende: ¿y si se te cae la cámara?.
¿No te gusta la correa?. No es excusa. Hay miles de diseños modernísimos, actuales, preciosos para todo tipo de cámaras y bolsillos. Pueden incluso ir a juego con las tapas de los objetivos de los que hablábamos antes. Las hay, incluso, que se quitan de forma fácil y rápida, por si en un determinado momento lo necesitas. Y no olvides que puede salvar a tu equipo de un desastre seguro.
Porque las cosas se nos caen de las manos, incluso las propias cámaras. ¿No habéis visto el vídeo que se convirtió viral de un tipo al que se le caía en la calle un objetivo recién comprado cuando estaba grabando un vídeo explicativo?. Os lo enlazo para que lo tengáis en cuenta por si acaso
Un saludo
Fuente: https://fotocastalla.wordpress.com/