Hoy en día es habitual encontrar objetivos zoom que abarcan distancias focales tan alejadas como los 18mm y los 200mm, pero aunque se trate de un mismo objetivo conviene tener presente a que distancia focal aproximada estamos trabajando para conocer como reaccionará el objetivo.

 Con esta entrada empezamos la serie “Uso práctico de los objetivos” que pretende ser una pequeña guía para poner en práctica toda la teoría acerca de los distintos tipos de objetivos.

Empezamos pues con los objetivos angulares, aquellos que comprenden distancias focales menores a los 35mm y que son capaces de captar imágenes con un ángulo de visión superior a la del ojo humano (sin tener en cuenta la visión periférica), es decir, más de 63º de campo visual.

 

Podemos dividirlos en angulares simples (24-35mm), granangulares (15-24mm) y ultragranangulares (menos de 15mm) y la diferencia que encontraremos entre ellos es que se van marcando de cada vez más las características propias de un objetivo angular.


Nota: Cuando demos los valores de distancia focal las relacionaremos siempre a cámaras de formato de 35mm.

 

¿Cómo puedo reconocer una fotografía hecha con un objetivo angular

by Elenita

Ser capaces de reconocer una fotografía hecha con un objetivo angular (sin haber visto la escena real) nos ayudará a tener en mente cuales son los resultados que obtendremos al usar nuestro angular.

Generalmente nos fijamos en cuatro puntos para reconocer este tipo de fotografías:

  • El campo visual: Como hemos dicho antes será mayor que el del ojo humano. Al ver la foto tendremos la sensación de que vemos zonas de la escena que sin girar la cabeza o sin mirar por el rabillo del ojo no seríamos capaces de ver.
  • La profundidad de campo: Generalmente en las fotografías tomadas con un gran angular aparecen enfocados todos los planos, desde los más cercanos hasta el infinito. Un detalle a tener en cuenta es que si el sujeto que enfocamos se encuentra a menos de medio metro de nosotros, entonces la profundidad de campo se limita muchísimo quedando casi exclusivamente enfocado el primer plano, es decir, el sujeto a menos de medio metro. Si enfocamos a más de medio metro la profundidad de campo se dispara y aparece toda la escena enfocada.
  • Distorsión: Es uno de los aspectos que más se acentúan a medida que disminuimos la distancia focal. Veremos que en la fotografía las líneas rectas se vuelven curvas, especialmente en los bordes de la imagen. Cuanto más cerca se encuentren los elementos de la fotografía, más le afectará esta distorsión. Al aproximarnos a las distancias focales de los ultragranangulares es posible que nos aparezca viñeteo.
  • Distancia entre planos: Al ver una foto tomada con un angular notaremos que la distancia entre el primer plano y los siguientes parece mayor de la que habría en la realidad. Este efecto es fácil de comprobar si aparece algún elemento del que conocemos las medidas aproximadas en la imagen. La sensación que tenemos es que el primer plano está muy cercano a nosotros, es casi como si estuviésemos encima suyo y el resto de los elementos parecen mucho más lejanos.

Pero… ¿En qué tipo de fotos suelen usarse?

by José Barceló

Es habitual relacionar los objetivos angulares con la fotografía de paisaje, tanto natural como urbano ya que nos permiten mostrar una mayor porción del paisaje que nos rodea, pero los usos del gran angular no se limitan al paisaje.

En fotografías de espacios reducidos puede ser la única solución posible. Por un lado nos permite mostrar en una sola fotografía toda una habitación y por otro esa misma habitación parece más grande de lo que realmente es.

En reportajes sociales o fotografía de calle (streetphotography) es habitual usar objetivos angulares para acercar al observador de la fotografía a la escena. Podríamos decir que los objetivos angulares invitan al espectador a formar parte de la fotografía.

 

Algunos errores frecuentes al usar un objetivo angular

Debido a la distorsión de la que hablábamos antes, este tipo de objetivos no son los más recomendados para fotografía de retratos. Se puede aprovechar esa distorsión para hacer retratos simpáticos y creativos, pero debido a la deformación del rostro que producen no son los objetivos recomendados para retratos más formales.

 Es habitual ver fotografías, recuerdos de viajes, en los que podemos contemplar ese impresionante edificio de ochenta pisos con dos puntitos pequeñitos del mismo color que la ropa de mis compañeros de viaje, justo en la parte baja de la fotografía. Al final el único resultado que obtenemos es una fotografía de un edificio altísimo, pero la gente pensará que sólo tú estuviste en ese viaje y seguro que para tus compañeros no será la fotografía favorita del viaje.

Al igual que hablo de un edificio altísimo y de los compañeros de viaje, podemos trasladar el mismo caso a fotografía de naturaleza o cualquier otro campo.

Entonces… ¿Cómo puedo sacarle el máximo partido a mi gran angular?

by Juan Antonio Capó

Como hemos dicho más arriba los objetivos angulares abarcan un gran campo visual, aprovéchalo. No te limites a disparar fotografías únicamente en horizontal para enseñar la inmensidad de un paisaje. Busca alguna planta o roca que te llame la atención, pon la cámara en vertical, acércate a la planta o roca y déjala en el tercio inferior de la fotografía. Verás como consigues una mayor sensación de profundidad añadiendo elementos cercanos.

Si fotografías escenas urbanas acércate, no dispares desde lejos o sinó perderás todos los detalles de la escena.

Puedes aprovechar la distorsión que comentábamos para añadir un efecto creativo a tus imágenes. Pídele a un amigo que se vista de payaso, que haga malabares o simplemente que ponga cara de loco o alguna expresión graciosa, colócate por encima o por debajo de él y dispara estando lo más cerca que puedas. Verás como esa expresión gana fuerza con la distorsión del gran angular.

by Juan David

¿Tienes pensado irte de viaje? Si lo que quieres es enseñar ese edificio altísimo del que hablábamos antes al completo y mostrarle a tus amigos y familiares que tus compañeros de viaje estuvieron allí contigo, colócate a una distancia en la que seas capaz de meter en el encuadre todo el edificio y entonces pídele a tus compañeros que se acerquen a ti. Aunque cubran parte del edificio aparecerán en la foto como personas reconocibles y no como meros puntos de colores.

Si viajas sólo puedes aprovechar para incluir otros elementos en la fotografía además del edificio o el típico paisaje de la postal. Postales representativas del lugar hay muchas y la mayoría hechas por fotógrafos que viven cerca de ese lugar y que por lo tanto pueden escoger el mejor momento para tomar la fotografía, no merece la pena intentar imitar la postal a las dos del mediodía y con los andamios puestos para restaurar la catedral. Muchas veces junto a estos edificios emblemáticos nos encontramos esculturas o simplemente grupos de turistas que podemos incluir en la fotografía en el primer plano para añadir un punto de vista diferente y más personal del edificio.

¿Existen opciones más económicas?

Casi siempre en fotografía tenemos la opción de lograr los efectos que buscamos de varias maneras y los objetivos angulares no podían ser una excepción.

 Existen en el mercado algunos complementos para nuestros objetivos que al acoplarlos mediante un adaptador en la parte delantera del objetivo nos reduce la distancia focal de nuestro objetivo y por lo tanto podemos llegar a lograr un objetivo angular a partir por ejemplo de un normal (50mm) o podemos lograr un gran angular a partir de un angular simple.

Si bien es cierto que la opción es más económica que un objetivo angular real, la calidad visual, especialmente en los bordes de la imagen es en la mayoría de los casos también menor.

En resumen

Los objetivos angulares tienen una serie de características que debemos aprender a reconocer y explotar al máximo.
Su gran profundidad de campo nos puede ayudar a realizar fotografías “con historia” en las que además del sujeto principal podemos reconocer el resto del ambiente que lo envuelve.
Cuando uses un angular piensa que todo aparecerá más lejano en la fotografía, así que acércate todo lo que puedas.

 Como decía Robert Capa no sin una doble intención:

«Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te encuentras lo suficientemente cerca«

 

Fuente:  José Barceló