Os dejo otra entrada que David García Pérez tiene en su estupendo blog y que me ha parecido realmente interesante, si bien, es porque personalmente no tengo ningún filtro polarizado y no lo he utilizado nunca, aunque visto lo visto en esta entrada, tendré que plantearme el tener uno en la mochila. Os dejo con la entrada completa de David.
«Antes de nada, perdonar por las fotos de ejemplo. No es que sea una gran foto, el encuadre no me me gusta para nada, pero valen perfectamente para lo que quiero ilustrar en este pequeño artículo. Al menos sé que el autor no se va a quejar de que diga que las fotos en sí son malas.
Bien, estamos en la época digital y yo os voy hablar de filtros, ¿filtros? ¿Pero esa no era algo para el mundo analógico que hoy en día con un ordenador se soluciona? Pues yo personalmente considero que no en dos casos particulares, uno de ellos es el del polarizador. Desde mi punto de vista este es un filtro que tiene que estar en toda la mochila/bolsa de alguien que le guste hacer fotografía de la naturaleza. No voy a empezar por el típico ejemplo de usarlo para oscurecer el cielo, eso realmente sí que lo puede hacer Photoshop con mayor o menor trabajo. Voy a empezar con uno de los casos que es más útil, fotografiando agua.
El ejemplo es la típica cascada de río, probablemente, esta en concreto, esté fotografiada en miles de ocasiones por su fácil acceso en el Parqué Natural de Montseny. Esta primera fotografía está sacada sin ningún filtro delante de la cámara. El único ajuste que se ha hecho en el ordenador ha sido ajustar el punto de blanco y negro con Lightroom.
Ahora, para la segunda toma, puse un filtro polarizador delante de la lente (en concreto un polarizador estándar de la marca Heliopan). De nuevo, el único ajuste realizado es el punto de blanco y negro con Lightroom, cualquier otro parámetro como saturación, contraste, brillo, etc… está tal cual los saco la cámara (esta última frase es peligrosa, quiero decir que no toqué esos controles en Lightroom, modificar el punto de blanco y negro afecta a esos parámetros de forma indirecta). Si os fijáis en las rocas, veréis como al poner el polarizador, y girándolo en su punto de mayor polarización, el carácter de la imagen cambia totalmente, las rocas ganan contraste, y un tono que personalmente me gusta más, al contrario de ese gris soso que se ve en la primera imagen.
Por otro lado, el polarizador aumenta también, de forma ligera, la saturación de la imagen, esto último se puede apreciar ligeramente en las hojas muertas en los bordes de la cascada.
Hay más usos del polarizador que intentaré explicar aquí, siempre y cuando me encuentre con ejemplos interesantes cuando salga hacer fotos, cosas como obscurecer el cielo, resaltar la saturación en bosques, cambiar el tono del agua del mar, reflejos, etc.»
Espero que sea de vuestro interés. Un saludo
Fuente: http://dgpfotografia.com/