Allá por el mes de abril pudimos disfrutar de un reportaje fotográfico de Adam Urban en el que descubríamos Kiskapus, una pequeña ciudad rumana conocida a finales del siglo pasado por ser una de las zonas más contaminadas de Europa.

El reportaje de hoy vuelve a llevar la firma de este fotógrafo húngaro pero se centra en los jardines botánicos y en algunos de los secretos que esconden, así como los recursos que podrían ofrecernos en un futuro no muy lejano.

Jardín botánico, el cielo para la flora – by Adam Urban

A excepción de algunas de algunas tomas que fueron capturadas con una Nikon D7000 equipada con Nikon 17-55 mm f2.8, el autor llevó a cabo su reportaje utilizando una cámara de formato medio Phase One con el respaldo digital P30+ y un objetivo de 80 mm. Los valores de apertura variaron entre f4,3 y f6 en su mayoría, y la velocidad de obturación estuvo entre los 1/100 y 1/140 segundos. La sensibilidad se situó entre 320 y 400 ISO.

Si queréis saber más a cerca de como se hizo esta fotografía, sólo tenéis que pinchar en este enlace para acceder al artículo completo, obra de Como la Hice.

Espero que os sea de utilidad.

Fuente: http://www.comolahice.com/