Por definición, todo lo que quede fuera de la zona de profundidad de campo saldrá desenfocado, pero estas áreas borrosas sirven para restar protagonismo a ciertas partes de la escena y hacer que el sujeto destaque más. Al mismo tiempo el hecho de que una zona esté desenfocada no implica que deje de ser reconocible o incluso siga distrayendo. Es posible que tengas que usar una apertura más grande para reducir la profundidad campo y desenfocar aún más estas áreas. Al configurar la profundidad, controlar el grado de desenfoque suele ser igual de importante que la nitidez del sujeto. Por lo tanto usa el desenfoque en beneficio propio.

 

Ejemplo de desenfoque


Imagen de la izquierda (1200
mm a f/32)
La flor aparece nítida. El fondo está desenfocado pero sigue distrayendo.

Imagen central (200 mm a f/21)
Sólo ha salido enfocada parte de la flor, pero el fondo totalmente desenfocado ya no distrae.

Imagen de la derecha (200 mm a f/2.8)
Casi toda la flor ha salido nítida. El fondo está más desenfocado pero se aprecian las figuras amarillas.