APRENDE A MIRAR COMO UN FOTÓGRAFO
Si se sabe buscar, no habrá que ir muy lejos para encontrar buenas fotos. Si deseas hacer buenas fotografías tendrás que aprender a ver el mundo con otros ojos. Para conseguirlas no es preciso ir a parajes exóticos o adentrarse en la naturaleza, ya que se encuentran por todas partes; tan sólo hay que aprender a distinguirlas. Todo el mundo puede desarrollar un instinto para la composición que además irá mejorando con la práctica, y no hay mejor sitio para empezar que el propio lugar en el que vives.
Realizar instantáneas en la puerta de casa es una dura prueba, ya que la familiaridad con ell contexto puede entorpecer la detección de posibles imágenes. Pero no temas porque seguidamente vamos a intentar redescubrir nuestros dominios.
La fotografía local también supone una manera de ahorrar dinero durante la crisis que seguro nos afecta a todos. ¿Para qué coger un avión cuando basta con abrir la puerta y empezar a disparar?. Es una opción a tener en cuenta.
SIMPLIFICAR LA ESCENA
El secreto de una composición efectiva consiste en recordar que no sólo importa lo que se encuadra dentro del visor, ya que lo que uno deja fuera es igual de relevante. Como vivimos en un mundo acelerado y a veces caótico, hay que evitar el error de intentar captar todo lo que se ve dentro de una escena. De hecho, a menudo lo ideal es lo contrario: sugerir e insinuar la escena que tenemos ante nosotros para obtener unas imágenes de calidad.
Los pintores pueden prescindir de los elementos que no desean reflejar en el lienzo, pero los fotógrafos deben ser más inventivos para conseguir una composición limpia y sencilla. Para lograr un conjunto más simple, amplía la escena y muévete a su alrededor. Esto hará que tus fotos dejen de ser mediocres y se conviertan en vistosas imágenes.
Por ejemplo, si te fijas en las fotos profesionales de un mercado marroquí, a menudo descubrirás que las mejores no son las que incluyen toda la escena en su diversidad. Lejos de ello, las que logran un mayor impacto son las que se concentran en un único puesto e incorporan una pequeña selección de los artículos vendidos.
Cómo elegir las fotos
La clave para obtener buenos resultados en la ciudad radica en huir de lo complejo y buscar composiciones simples. En lugar de intentar captar todo el entorno, las fotos suelen quedan mejor cuando se extraer las posibilidades abstractas del lugar. Con sus formas y curvas, esta imagen de una chimenea ilustra lo que es posible conseguir cuando uno busca bien.
Intenta ser original
En lugar de elegir siempre la foto más convencional, busca posibilidades insólitas y mantente atento a los reflejos, siluetas y sombras que aparezcan en la escena. Esta imagen abstracta de una bicicleta queda bien porque llena el encuadre, no se encuentra saturada y muestra un elemento cotidiano de una forma nueva e interesante. ¡Ten los ojos bien abiertos!.
DESPEJA LAS CALLES
En ciudades como París o Praga es fácil encontrar elegantes paisajes nocturnos, y lo mismo ocurre en muchas capitales españolas. Sin embargo, las modernas urbes también son hervideros caóticos de coches y personas, aunque este problema podrá resolverse utilizando una exposición larga y llenando la escena con estelas de luz (el otoño y el invierno son épocas ideales para ello porque oscurece antes). Busca autobuses y furgonetas, ya que sus luces superiores llenarán la mitad superior del encuadre con una segunda línea de estelas. Usa un trípode y trabaja siempre en modo manual con apertura pequeña y una velocidad de obturación de 15-25 segundos.
ISO:100, Apertura de diafragma F:16, Tiempo de exposición:30 segundos.
Cámara montada en trípode y diafragma cerrado para poder recoger las luces de los coches, sin que se quemaran demasiado. De ahí también el efecto estrellado de las luces de los semáforos y de las farolas.
Uso de Photoshop
En algunos casos, Photoshop nos ayudará a convertir en pequeñas joyas imágenes que en principio no parecían gran cosa. Pero debes estar atento a su potencial.
Por ejemplo, este abedul sin hojas resaltaba plenamente en la seca estepa, pero en color quedaba un poco apagado y presentaba pocas luces y sombras. Pero, tras convertirlo a blanco y negro y aumentar el contraste, se ha transformado en una composición artística con tonos claros que resaltan sobremanera.
A LA CAZA DE LA FOTO
En el lugar en el que uno vive, la costumbre hace que sea fácil pasar por alto oportunidades fotográficas, pero existen algunos métodos que pueden emplearse para detectar el potencial de las escenas que hemos visto cientos de veces.
Para obtener el mejor ángulo al fotografiar edificios es preciso moverse en torno a los mismos. Recorre el sujeto elegido desde todos los puntos posibles y trata de encontrar diferentes alturas para incluir vistas que añadan más impacto al conjunto.
Cada vez que te sitúes en un nuevo ángulo, examina la escena a través del visor para ver qué composición da mejor resultado y usa distintas lentes y longitudes focales (desde 18 mm en un gran angular a 200 mm en un teleobjetivo). Cambiar la distancia focal no es un mero instrumento de recorte, pues también alterará la composición de la imagen. A medida que hagas zoom o cambies de punto de vista, podrás encuadrar el sujeto con diferentes fondos y primeros planos (por ejemplo, un zoom amplio te permitirá situarlo junto a un pequeño claro azul en un cielo por lo demás gris).
¡Haz zoom!
Como no todas las fotos espectaculares se encontrarán delante de tus narices, es aconsejable llevar un teleobjetivo (con una distancia focal de 200-300 mm) y examinar bien el horizonte para divisar posibles sujetos interesantes. Si trabajas en tu propia localidad, no tienes excusa para no hallar el mejor ángulo y esperar a que la luz sea la más adecuada.
Conduciendo en una noche de verano, cerca del pequeño pueblo de Weikersheim al sur de Alemania, el fotógrafo Jens Hackmann se tuvo que parar. No pudo resistirse y apuntar con su cámara y teleobjetivo a la encantadora conjunción de la luna llena surgiendo cerca del campanario de una iglesia local.
Utiliza varias lentes
Para captar la variedad de la fotografía urbana necesitarás por lo menos un gran angular y un teleobjetivo, y ello supondrá cambiar de lente a menudo. Aun así, si aprendes a cambiarlas con seguridad no tendrás que preocuparte. A algunas personas les inquieta excesivamente la posibilidad de que entre polvo en el sensor, pero el riesgo será mínimo si se cambia rápidamente y se pone la tapa en el extremo que se acopla a la cámara. Además, el sensor siempre puede limpiarse, pero cada foto necesita la lente apropiada.
Muévete en torno al sujeto
Al hacer las fotos, en lugar de quedarte quieto en un mismo sitio y encuadrar el sujeto directamente desde él, lo que tienes que hacer es moverte a su alrededor porque, además de utilizar otro ángulo, se modificará el juego entre el primer plano y el fondo y ello te permitirá lograr una mejor composición. Al suprimir elementos frontales, el sujeto resaltará más; y, al incorporar más puntos de interés en el primer plano, el sujeto cederá protagonismo para pasar a integrarse en la escena. Ambas técnicas dan muy buenos resultados, pero pon en práctica ambas porque una siempre va mejor en cada caso.
Abstracción
Las imágenes abstractas están en todas partes sólo hay que buscarlas. Incluso una pared de ladrillo o la corteza de un árbol pueden quedar de maravilla cuando la composición se condensa para mostrar sus texturas y tonos dispares. También son interesantes los patrones que generan los objetos creados por el hombre, y en particular destacan los detalles de los edificios, que pueden captarse con un teleobjetivo y una composición concentrada. Atento a la luz.
Patrones naturales
Todas das las ciudades ofrecen la posibilidad de fotografiar plantas, y las opciones no se limitan ni mucho menos las flores. Plantéate la foto como una oportunidad de plasmar motivos y patrones que surgirán al examinar atentamente árboles y plantas. Incluso la hiedra puede producir estupendos resultados, sobretodo en blanco y negro. Tampoco hará falta una lente macro; bastará con hacer zoom con el teleobjetivo.
RETRATOS URBANOS
Tampoco es necesario ir muy lejos para encontrar rostros fotográficos. Las calles de las ciudades son sitios estupendos para hacer retratos y la inspiración puede venir de la belleza natural o del carácter y el atuendo de una persona en concreto.
Para conseguir buenas fotos no es preciso alquilar o montar un estudio ya que basta con salir a la calle y elegir uno de los muchos fondos de variadas formas y colores que proporciona la arquitectura metropolitana.
Curiosamente, los puntos que suelen ofrecer las mejores vistas son las partes de los edificos que quedan ocultas, como las plataformas de carga de las tiendas o algunas instalaciones industriales que poseen amplias puertas y paredes con panales.
¿Qué cantidad de luz hace falta?
En los retratos de cuerpo entero es necesario un fondo bastante amplio, y las instalaciones industriales (como mencionamos antes), son perfectas para encontrar el telón de fondo apropiado. En cambio, los retratos de tipo busto requerirán unas superficies de color o textura mucho más pequeñas. Si encuentras un fondo que te gusta pero es pequeño, aléjate de la escena y dispara con una opción mayor del teleobjetivo para que sea capaz de llenar el encuadre incluso una pequeña puerta.
Posición y apertura
Asegúrate de que el sujeto esté colocado a unos cuantos metros del fondo y usa la máxima apertura que permita la lente (f/2.8 y f/5.6), en modo Av. Estas dos medidas harán que el fondo quede desenfocado y el sujeto resalte más, pero para ello es vital enfocar de una manera muy precisa sobre los ojos de la persona a retratar.
Colocación de la cabeza
Al componer primeros planos, es fácil que la cabeza del sujeto termine quedando en el centro del encuadre, pero sin duda será mejor otorgarle cierto espacio e incluir una mayor parte de ese fondo tan armonioso que hemos encontrado. Una técnica muy útil consiste en hacer que los hombros del sujeto formen un ángulo de 45 grados con relación a la cámara y después gire hacia ella la cabeza o los ojos. Deja más espacio por el lado del encuadre hacia el que mira su cuerpo.
Fotografía espontánea
Cuando pasees por las calles con tu cámara, verás todo tipo de personas interesantes que producirían unos admirables retratos espontáneos.
En general suele ser más fácil hacer estas fotos desde cierta distancia (por ejemplo, al otro lado de la calle), y también son preferibles los entornos llenos de gente a los lugares tranquilos.
Una vez encuentres el sujeto, espera a que adopte una postura apropiada o intenta encuadrarlo de forma que se incluya parte del contorno.
Por supuesto, a la hora de fotografiar personas en público hay que proceder con mucho tacto porque pueden herirse sensibilidades. Usa el sentido común y pide permiso. No hagas fotos de niños a menos que los padres lo aprueben.
Pero al final no debemos olvidarnos nunca, que en el andar diario, en nuestras propias calles, tantas veces transitadas y en la gran mayoría de ocasiones, tan poco vistas y exploradas, podremos encontrar verdaderas sorpresas o por lo menos, quien ahora nos fijamos más, fotografías curiosas y diferentes.
Para que os podáis hacer una idea de lo que estamos hablando, mirar esta curiosa instantánea tomada por el fotógrafo Håkan Dahlström en las calles de San Francisco. Como bien sabréis parte de las vías de esta ciudad de la costa oeste estadounidense son bastante famosas por su pronunciada inclinación.
Pues en la primera fotografía (la que tenéis encima de este texto), podréis apreciar la pendiente de una de ellas, y aunque parezca llamativa, en la segunda imagen (la que está debajo de este texto), puede apreciarse como en realidad la casa no esta inclinada, no es un truco ni nada por el estilo, simplemente se ha girado la cámara, a fin de mantenerla paralela a la carretera. ¿Cuiosa o no la foto?.
INSPIRACIÓN EN INTERIORES
Incluso usando todas estas técnicas y sugerencias, a veces resultará bastante difícil captar fotos decentes en las ciudades, ya que si por ejemplo está lloviendo el trabajo se verá dificultado en gran medida. Pero eso tampoco es excusa para tirar la toalla.
Sin ir más lejos, en tu propia casa dispondrás de numerosos objetos que pueden convertirse en impresionantes sujetos para una naturaleza muerta. En las repisas y estanterías seguro que tienes recuerdos que servirán para hacer fotos, pero nosotros te aconsejamos que de entrada te dirijas a la nevera. Muchos profesionales se ganan la vida fotografiando alimentos, y en la cocina encontrarás todo lo necesario.
Los artistas aprenden a pintar con cestas de fruta y botellas de vino, y tú también puedes lograr grandes fotos con estos mismos sujetos. Capta alimentos que tengan una forma tridimensional interesante como por ejemplo los pimientos, y las coles y brócolis te facilitarán una excelente textura.
Fotografiar la luz de las velas
Los grupos de objetos son ideales para las naturalezas muertas, e incluso los elementos más prosaicos suelen dar buen resultado si se captan de esta manera. Un montón de tornillos de tu caja de herramientas o una serie de clips de color del escritorio quedarán muy bien si se fotografían de cerca. En la imagen de ejemplo, la inspiración la facilitaron unas velas.
Bodegones fuera de casa
Si la nevera y la despensa están vacías, sólo tienes que ir a alguna tienda para inspirarte: Tampoco es necesario que compres nada, pues basta con fotografiar lo que encuentres en ella: Los mercados y las tiendas están repletos de aparadores y escaparates con los que trabajar. En éstos se exponen los más diversos artículos para atraer la atención, y lo único que necesitas hacer es encontrar el ángulo idóneo para captar los aspectos más interesantes de lo que tienes ante los ojos. Como seguramente no podrás usar un trípode, aumenta el valor ISO para evitar el movimiento de la cámara.
Para que tengamos claro lo que queríamos conseguir con cada una, o mejor dicho, en cada una de las fotografías quetirenos, no nos vendrá mal tener a mano un cuadernito de campo, con una plantilla como esta, la cual hice hace tiempo y que me sirvió realmente de mucho, sobre todo, al llegar a casa y comprobar por qué motivo o razón esa imagen no me había salido como yo quería o simplemente por qué esa otra foto, me salío subexpuesta (oscura) o sobreexpuesta (quemada), o trepidada (movida) o……..
Estas son las fotos que Doña Mabel pregunta… «¿A que le estas sacando?»
Sigo
Si señor eso es mirar como un fotografo y para el que no lo es, pues eso te hace la pregunta del millon….. a que le estas haciendo fotos…..
Muy buenas Carlos.
Si es curioso lo cotidiano, cuando lo miran otros ojos. No os ha pasado nunca que viene alguien de fuera y cuando le estas enseñando los lugares por donde pasas todos los dias el forastero destaca cosas que son realmente bonitas o diferentes pero a ti por cotidianas te pasan desapercibidas.
Eso es precisamente lo que nos pasa a todos, que no nos damos cuenta de determinadas cosas, por el mero hecho de verlas a diario, por no fijarnos con el suficiente tiempo y detalle, ni pararnos un poco a pensar, tantas prisas……
No sé si a alguno de vosotros le ha pasado, pero desde que empecé con el asunto de la fotografía, los lugares siempre los veo de distinta manera y casi siempre veo cosas que me parecen fotografiables, es decir, cosas que la mayoría de la gente que no conozca o que no le guste este mundillo, no fotografiaría, aunque posiblemente las vean, pero piensen que son una solemne tontería.
He llegado a pensar incluso que son manías mías
De cualquier forma, el llevar una réflex a mano, no siempre es posible y en muchos casos son en esas ocasiones, cuando más cosas veo, grhhhhhhhhh que lata, parece uno que al ir predispuesto a hacer muchas fotos, no salen y cuando no las vas buscando, todo te parece distinto y diferente y te dices eso de (si tuviera aquí mi cámara me iba a poner las botas tirando fotos).
Un saludo a todos.
ja, ja, ja,…… ninguno de vosotros os distéis cuenta que ya contamos con nuestra propia publicación del foro.
Nos siguen miles y miles de amigos en todo el mundo, ja, ja, ja….
Un abrazo
Pues yo me admiraba de la coincidencia en el nombre.