8. ESTO SÍ QUE ES CLARIDAD
El visor es el ojo que te permite ver el mundo, de manera que, cuanto más grande y clara sea su imagen, mejor. Ello no sólo contribuye a una composición más precisa, sino que proporciona mayor exactitud al ajustar el enfoque de forma manual.


Pentaprisma


Pentaespejo
Las cámaras réflex económicas como la Olympus E-620 o la Sony a450, y algunos modelos más caros entre los que podrían citarse la Canon 550D y la Nikon D5000, utilizan visores pentaespejo que son más baratos de fabricar y también más ligeros que los visores pentaprisma construidos a partir de tres espejos separados. Su principal inconveniente radica en que las imágenes generadas son un poco oscuras y sombrías y al mismo tiempo puede faltarles contraste y nitidez.

Pentaprisma
Los mejores visores, entre ellos los que se incluyen en cámaras sofisticadas como las Canon 7D y 60D, las Nikon D90 y D300s y algunos modelos de fotograma completo, son desde hace tiempo de la variedad pentaprisma. Al tratarse de un único bloque de cristal con cinco lados, el pentaprisma refleja dos veces la imagen del espejo réflex y por ello ésta aparece en el sentido apropiado al mirar por el ocular. Estos visores suelen ser relativamente pesados y caros de fabricar en comparación con los de la modalidad pentaespejo, pero producen unas imágenes más claras y de mejor calidad.

Electrónicos
Las cámaras híbridas que carecen de visor óptico o electrónico suelen contar con una opción electrónica como extra adicional (por ejemplo, el visor Panasonic DMW-LVF1 para la Lumix GFl). Éste se acopla limpiamente en la zapata de la parte posterior de la cámara, pero suele costar en torno a 175 euros. Sus inconvenientes son la imposibilidad de usar al mismo tiempo el visor y un flash externo, y la menor claridad en comparación con un visor óptico (ya que se trata de pequeñas pantallas LCD). Sus lentos índices de refresco producen parpadeo en los barridos.

Campo de visión
Lo ideal sería poder ver siempre toda la imagen captada en el visor, pero en la práctica no siempre ocurre así. Muchos visores, sobre todo los del tipo pentaespejo, que son más baratos, tan sólo suelen ofrecer un campo de visión del 95 por ciento, y por tanto no permiten ver todo lo que aparece en la foto. Ello no resulta en la práctica demasiado conflictivo, ya que es bueno disponer de cierto espacio libre porque por ejemplo los bordes de la imagen pueden perderse al enderezarla con un editor gráfico. Los visores pentaprisma pueden suministrar hasta un 98 por ciento, y los de la Canon 7D, la Nikon D300s, la Olympus E-3 y la Pentax K-7 ofrecen el cien por cien.

Ampliación
La imagen del visor también es mejor cuanto más grande, y de nuevo se produce una considerable variación entre diferentes cámaras. Así, la Sony a550 sólo ofrece una ampliación de 0,8x, y la de la Canon 7D es de 1,0x.