Retrospectiva de Garry Winogrand
en la Fundación Mapfre
(Madrid)

by Garry Winogrand

El neoyorquino Garry Winogrand (1928-1984) es uno de los fotógrafos más importantes e influyentes del s. 20, a la altura de grandes nombres como Walker Evans o Robert Frank.

Tanto por el contenido de sus fotografías como por su estilo, se convierte en una de las grandes voces de la década, hasta el punto que John Szarkowski, el por entonces conservador del Museum of Modern Art, se refiere a él como el “el fotógrafo central de su generación”.

Para describir el mundo, Garry Winogrand crea imágenes complejas que requieren una reposada contemplación; imágenes que reproducen la vida como es, sin juicios morales, a veces dura e incluso cruel y otras irónica o simplemente  maravillosa. Y lo hace con una fotografía natural, directa, sin recurrir a manipulaciones técnicas. “No hay nada tan misterioso como un hecho claramente descrito”, afirmaría Winogrand. El resultado son algunas de las imágenes más impactantes y conmovedoras del arte del siglo XX.

Winogrand fue un fotógrafo muy prolífico, no obstante, no sentía un especial interés por la edición e impresión de sus obras, posponiéndola y dejando a su muerte, a la edad de 56 años, más de 6.500 carretes sin revelar; más de 250.000 imágenes que nunca vio.

Esta exposición, organizada en conjunto por el SFMOMA y la National Gallery of Art de Washington, ofrece una selección de más de 200 fotografías – algunas de ellas inéditas-  permitiendo, por vez primera, realizar una rigurosa revisión de la carrera del fotógrafo que muestra la realidad de la bulliciosa América de la segunda mitad del s. XX, lo que le valió al fotógrafo el apelativo de “Cronista de América”.

La itinerancia internacional de esta exposición ha contado con el generoso patrocinio de la Terra Foundation for  the American Art y el respaldo de Randi y Bob Fisher.

Garry Winogrand estudió pintura y fotografía en Nueva York, donde vivió casi toda su vida y destacó en fotografía callejera, disparando muy rápido con el objetivo preenfocado y unos característicos encuadres torcidos.

Me gusta pensar en la fotografía como un acto de respeto en dos formas. Respeto por el medio, dejándole hacer lo que mejor hace, describir. Y respeto por el tema, describiéndolo como es. Un fotógrafo debe responsabilizarse de ambos“.

Más información de Garry Winogrand en la Wikipedia, y de la exposición en la Fundación Mapfre. Como apunte, deciros que en el idioma de Cervantes se puede comprar su libro «El juego de la fotografía«.

Un saludo

Fuente http://exposiciones.fundacionmapfre.org/