Ahora que ya estamos metidos de lleno en el veranito, con los calores, las vacaiones y los lugares donde nuestros hijos juegan sin descanso, y a los cuales no gustaría mucho hacerles alguna que otra fotonga decente, en la cual salieran ellos congelados (no de frío), parados, quietos, y además si es posible bien enfocados, se me ha ocurrido dejar esta entrada, si bien no es mía, ni mucho menos, mi única neurona que me queda y mis conocimientos de fotografía no dan para tanto, es del fotógrafo «Jota Barros«, el cual, tengo que reconocer he descubierto esta misma semana, y como decía Adolfo Suárez «puedo prometer y prometo«, que voy a dedicarle bastante tiempo a repasar su blog (rubixephoto), el cual me parece absolutamente genial e interesante. Van mis felicitaciones y mi reconocmiento a su trabajo y labor deseinteresada en la casi totalidad de sus actividades para todos los aficionados a la fotografía.

Qué vamos a ver en esta entrada, pues dos técnicas que ya hemos visto por separado, como son el Enfoque y la velocidad de obturación, sólo que en esta ocasión las aplicamos a una situación real; se trata de congelar el movimiento y preenfocar en un determinado lugar para así poder disparar cuando más nos interese, en nuestro caso cuando tengamos a nuestros hijos a tiro.

by Jota Barros

Esta imagen de arriba, realizada por el propio Jota Barros, es una esquina en Allariz (un pequeño pueblo de Galicia), lugar donde vive. Al fondo (justo donde se ve parte del crío que va delante), hay otra esquina, de forma para recorrer ese callejón tienes que trazar una “S”: primero giras a la izquierda y después a derecha.

Durante la celebración de «A Festa do Boi» se dedican algunas tardes a recrear la carrera para los niños, que corren delante de un muñeco de trapo montado sobre ruedas. La carrera infantil había acabado ya, pero aún quedaban unos cuantos chavales correteando; un grupo jugaba en esta calle y le pareció a Jota Barros un buen sitio para hacer una fotografía justo en el instante en que alguno de esos niños doblaba la esquina.

 

TÉNICA Y AJUSTES DE LA CÁMARA

Cuando quieres congelar el movimiento de una persona o de un objeto necesitas una velocidad de obturación alta, cuanto más rápido se mueve ese objeto o persona, mayor debe ser esa velocidad de disparo. Además, si estás cerca del sujeto también debes incrementarla, ya que aquel recorre más espacio en el mismo tiempo respecto al sensor de tu cámara. Si quieres repasar los apuntes relativos a la velocidad de obturación sólo tienes que pasarte por aquí.

Obviamente la cantidad de luz ambiental influye en el tiempo de exposición que puedes elegir: si hay poca iluminación tu cámara necesita más tiempo para registrar correctamente la fotografía y que ésta no resulte subexpuesta. Cuando estás a pleno sol, resulta relativamente fácil hacer una fotografía con una velocidad de obturación rápida (1/250, 1/500, 1/1000,…), pero si te encuentras en la sombra, como en este caso, o si ha comenzado a anochecer, tienes que “ayudar a tu cámara”. ¿Cómo? pues aumentando la sensibilidad del sensor. Vamos a verlo mejor con este caso en concreto, donde Jose Barros tuvo que subir hasta ISO 1600 para alcanzar una velocidad de obturación suficientemente rápida.

Lo normal habría sido escoger el modo de prioridad a la velocidad, y un tiempo de 1/500 de segundo (para saber cuál necesitas puedes valerte de tu experiencia o ir probando hasta que el efecto en la fotografía sea justo el que buscas), dejando que la cámara eligiese la apertura necesaria. También puedes hacerlo al revés: elegir una apertura suficientemente grande como para que la velocidad definida por la cámara sea como mínimo la que te interesa, (así lo hizo él: fijó f/4 en el modo prioridad a la apertura porque ese era el diafragma que llevaba la cámara hasta 1/500).

En ese punto, mientras la luz no cambie, cualquier exposición hecha con ISO 1600 y f/4 va a traducirse en una velocidad de 1/500 de segundo, suficiente para que los chavales salgan “quietos” en la fotografía.

 

ENFOQUE

El problema de esa combinación de valores es que un diafragma f/4 significa que la profundidad de campo va a ser baja (sólo una pequeña parte de la escena queda en foco), y resulta muy fácil que aquello que quieres que se registre nítido (en este caso el niño), salga desenfocado.

Para fotografiar objetos en movimiento puedes seleccionar el modo de autofoco adecuado, que se encarga de seguirlos y asegurar que el enfoque se mantiene sobre ellos, si tu cámara no es lo suficientemente rápida o tienes una situación como esta en la que sabes cuándo quieres disparar (en el caso de Jota Barros, le interesa hacerlo justo cuando el chaval doblara la primera esquina), pero también tienes otra alternativa que es preenfocar en ese punto y fotografiar cuando te conviene. Vamos a ver cómo.

Lo más habitual es que tu cámara esté configurada así: pulsas hasta la mitad el botón de disparo, la cámara enfoca y, mientras no dispares o no sueltes el botón, el enfoque se bloquea a la distancia a la que se encuentra el objeto bajo el punto de enfoque seleccionado. En mi caso personal tengo el botón de disparo de mi cámara DISOCIADO del botón de enfoque, como el MAESTRO José Benito Ruiz nos dijo en su maravilloso curso «Un Año de Fotografía«, consejo el cual me ha valido muchísimo y no he vuelto a dejar de hacerlo en cada una de las cámaras que he tenido.

Siguiendo con la téncia utilizada por Jota Barros, la palabra clave aquí a tener en cuenta es “distancia”, al enfocar algo que está a cinco metros, por ejemplo, todo lo que esté a esa misma distancia de tu cámara se verá nítido en la fotografía, lo que esté más cerca o más lejos quedará o no en foco dependiendo del número «f«. Una apertura grande como f/4 significa que sólo los objetos contenidos en un pequeño plano por delante y por detrás de esos cinco metros quedarán nítidos, a medida que cierras el diafragma (f/5.6, f/8,…), el espesor de ese plano de enfoque va aumentando. Para no tener que enfocar cada vez que pasa un niño Jota Barros lo hace de esta forma que es la que quiero proponeros para estas vacaciones:

Enfocar (en este caso), sobre la esquina, colocando el punto central del visor sobre ella y pulsando el botón de disparo hasta la mitad, entonces (sin soltar el botón) cambio el modo de enfoque de mi cámara de AF a MF. Al pasar a manual no tengo que preocuparme de dónde enfocar, la cámara ya no responde a la pulsación hasta la mitad y conserva el enfoque mientras no gire el anillo del objetivo.

Ahora ya sólo falta esperar a que los niños vayan pasando para disparar justo cuando llegan a la altura de la esquina (recuerda, con f/4 sólo una pequeña parte de la escena por delante y por detrás de ella sale nítida). Mientras no me mueva (cambiando mi distancia con respecto al punto enfocado), y no gire el anillo de enfoque, el foco se mantiene sobre la esquina y puedo hacer todas las fotografías que quiera con la confianza de que tanto la exposición como la profundidad de campo son correctos.

¿Conocías esta técnica?. ¿No te parece un gran recursos para fotografiar en la calle?. Jota Barros te pide en su blog, que le dejes tus impresiones a través de los comentarios, lo cual hacemos lo mismo desde DistanciaFocal, teniendo en cuenta que todos los cuales siempre serán siempre bienvenidos y siempre serán contestados. S

Un saludo

Fuente: http://rubixephoto.com/