Si hay un accesorio económico con el que ampliar tu equipo, ese es el disparador remoto. En el siguiente apartado te explicamos qué es, para qué sirve, qué tipos existen y dónde encontrarlos. Si crees que no te hace ninguna falta un disparador remoto para tu cámara digital, tal vez te lo aclarará este apartado.

No todas las cámaras aceptan disparadores remotos, pero si la tuya lo hace, es de esos accesorios que no deberían faltar en la bolsa de tu cámara para que vaya allá donde tu cámara va. Ocupa poco, no cuesta prácticamente nada, y te puede resultar muy útil en ciertas ocasiones.

Obviamente, necesitas dos cosas: 

  • Que tu cámara soporte un disparador remoto. Para ello tendrá que poder controlarse por un puerto de infrarrojos o disponer de un conector para cable. No todas las cámaras permiten usar un disparador remoto.
  • Que el disparador elegido sea compatible con tu cámara. No todos los disparadores son compatibles con todas las cámaras, ni siquiera de una misma marca.

Disparador con cable

No acabaré de entender cómo, para aquellas cámaras que lo soportan y para las que existe como accesorio, los fabricantes no incluyen el disparador remoto dentro del paquete de la cámara, al igual que hacen con las baterías, el cargador o una tarjeta de memoria. Y es que no encarece prácticamente el producto final y muchas veces no existe una demanda suficiente en las tiendas, muchas veces por desconocimiento, como para que dispongan de stock, lo que se traduce en retrasos a la hora de conseguirlo.

¿QUÉ FUNCIONALIDADES APORTA? 

La funcionalidad básica es la de poder disparar la cámara a distancia. El disparador cuenta con un pulsador que, al igual que el de la cámara, pulsando hasta la mitad enfoca, y pulsando hasta el fondo dispara.

Cuando se funciona en modo bulb (para las cámaras que disponen de esta modalidad), pulsando una vez se abre el diafragma, y volviendo a pulsar se cierra de nuevo, o dispone de una posición en la que el disparador meque pulsado.

Es cierto que en la mayoría de las fotos que puedas hacer normalmente no necesites el disparador remoto. Pero hay una serie de circunstancias en las que será esencial. Y por el coste tan bajo que tiene, no deberías ni plantearte la posibilidad de dejar de hacerlas.

¿CUÁLES SON ESTAS CIRCUNSTANCIAS? 

En general, los disparadores remotos se usan para hacer fotos más nítidas, evitando las vibraciones que se producen en la cámara al accionar el disparador en tomas de exposiciones largas, entendiendo por exposición largas cualquiera que necesite trípode por no garantizar la nitidez “a pulso”. Algunas de las aplicaciones concretas que tienen los disparadores remotos son:

· Fotografía HDR 

Para poder hacer fotografía HDR de calidad, necesitaremos realizar varias tomas con el mismo encuadre variando la apertura del diafragma o la velocidad de obturación, para conseguir así diferentes exposiciones. Esto lo haremos utilizando un trípode, pero si no usamos un disparador remoto corremos el riesgo de mover la cámara al presionar el disparador, con lo que podrían no cuadrar las tomas.

· Fotografía de fusión de imágenes 

Si queremos realizar varias tomas de un mismo encuadre para, por ejemplo, realizar fotografía de paisajes en la que haya mucho contraste entre el color del cielo y el de la tierra, tendremos que utilizar el mismo proceso que para la fotografía HDR a la hora de fusionar imágenes, con lo que las probabilidades de que se mueva la cámara son las mismas.

· Fotografías de grupo con el fotógrafo incluido 

Seguro que alguna vez has hecho una foto de un grupo de amigos o familiares en la que querías salir tú. Si ha sido así, habrás resuelto la situación con un trípode y el temporizador de la cámara. El problema es que el temporizador dura poco tiempo, y te obliga a encuadrar, accionar el disparo, y correr a colocarte en la foto en el tiempo que dura el temporizador. Eso provoca carreras y nervios, por lo que muchas veces la foto no saldrá bien. Y no digamos lo que ocurre si te planteas varias tomas para que no salsa nadie con los ojos cerrados…

· Autorretratos 

El autorretrato es una variante de las fotografías en grupo más complicada. Complicada porque no puedes enfocar. Para el grupo, enfoca en otra persona y te aseguras de que la foto saldrá enfocada, pero, ¿y si estás tú solo? Con la función del disparador remoto puedes enfocar sobre ti mismo presionando el botón hasta la mitad, como si lo hicieras con la cámara.

· Fotografías en modo Bulb 

El modo bulb permite abrir el obturador con una pulsación, y mantenerlo abierto hasta que se vuelva a accionar el disparador. Trata de accionar dos veces seguidas el obturador provocará casi con seguridad pequeñas vibraciones en la cámara que pueden restar nitidez a la imagen. Si tu cámara cuenta con esta opción, la manera más segura de usarlo es mediante un disparador remoto.

· Macrofotografía y fotografía de naturaleza 

En este tipo de fotografía, muchas veces necesitas una tranquilidad total, que se ve rota por tu presencia. Gracias un disparador remoto podrás hacer fotos a cierta distancia sin tener que estar pegado a la cámara.

¿INALÁMBRICO O CON CABLE? 

Esa es una buena pregunta. En mi opinión, uno no es mejor que otro; simplemente son distintos. 

La ventaja fundamental del disparador remoto inalámbrico es que la distancia que soporta suele ser mayor, y que oscila entre los 5 y los 10 metros, mientras que los disparadores de cable suelen tener una longitud de 1 metro. Es cierto que hay disparadores remotos de cable con el hilo mucho más largo.

Disparador inalámbrico

Frente a esa ventaja, el inalámbrico tiene algunos inconvenientes sobre el de cable. El primero es que necesita una visión directa al sensor de infrarrojos de la cámara, lo que hace que, en función del modelo de cámara, pueda no funcionar demasiado fino. Además, el sensor de infrarrojos suele estar en la parte delantera de la cámara, lo que te quitará libertad de ubicación.

Otro de los inconvenientes es que la mayoría de los modelos inalámbricos no soportan la pulsación del botón hasta la mitad para ajustar el enfoque, con lo que se pierde esta funcionalidad que es necesaria en algunos casos como los retratos.

¿ME LO HAGO YO MISMO? 

Personalmente, considero que el bajo coste de los disparadores hace que no sea en absoluto rentable hacértelo tú mismo, ya que, por un lado, si tienes que adquirir los componentes te pueden costar por si solos más que el propio disparador; y por otro, mi ínfimo conocimiento de electrónica me genera pavor por enchufar algo a mi cámara que haya hecho yo mismo por el riesgo de estropearla.

No obstante, si tienes mucho tiempo libre, no sabes a qué dedicarlo y te sientes realizado haciéndolo tú, prueba a buscar “DIY shutter release” y el modelo de tu cámara y es probable que encuentres unas cuantas referencias. He visto hasta disparadores echos con un ratón de ordenador.

¿DÓNDE LO PUEDO COMPRAR? 

Este es el tipo de accesorio que no suelen tener en stock en la mayoría de las tiendas, lo que te obligará a dejarlo encargado en tu tienda de confianza y esperar un par de semanas a que lo reciban.

Fuente: http://www.dzoom.org.es/