Una máquina de coser fue la responsable del nacimiento del cine. A finales del siglo XIX eran muchos los científicos e investigadores de Europa y América que intentaban captar imágenes en movimiento, pero fue el francés Louis Lumiére, que poseía con su familia un emergente negocio fotográfico, quien se inspiró en el mecanismo de la máquina de coser para idear un aparato capacitado para proyectar imágenes. Nació así el primer cinematógrafo, (1985), y con éste la relación entre el cine y la fotografía, que se extiende hasta nuestros días: al fin y al cabo, un largometraje de hora y media de duración no deja de ser una sucesión de unas 126.900 fotografías que, proyectadas a razón de 24 fotogramas por segundo, son capaces de generar movimiento y captar la atención del espectador.

El cinematógrafo se popularizó rápidamente en todo el mundo. Surgieron los primeros estudios cinematográficos y nacieron las primeras películas de género: la comedia El regador regado (1895), de Louis Lumiére; El improbable drama Duelo de Hamlet (1900), de dos minutos de duración y protagonizado por Sarah Bernhardt; películas fantásticas como El viaje a la Luna de Georges Méliés, quien inventó los efectos especiales, y hasta películas eróticas destinadas a clubes muy selectos y secretos.

En Estados Unidos, en 1914, se comenzó a rodar íntegramente en Hollywood, un suburbio de Los Ángeles al que se trasladaron directores, productores, técnicos y actores porque había más horas de luz y menos días de lluvia que en Nueva York. Se incubó entonces el mito que aún perdura: el de la ciudad en la que los sueños se hacen realidad. Nombres como Douglas Fairbanks, Mary Pickford, Charles CHaplin o la mítica Greta Garbo -los dos últimos, procedentes de Europa- encarnaron ese sueño que combinaba belleza, glamour y dinero, frente a una realidad bastante menos tentadora, que tocaría fondo a raíz del Crac del 29. Justo en esos años se asentaron los grandes estudios de Hollywood: 2Otn Century-Fox, MGM, Paramount, RKO, Warner Brothers, Columbia, Universal, United Artists…

Cada uno de estos estudios se integró en una industria vertical que abarcaba todos los ámbitos del negocio: producción, comercialización, distribución y exhibición. Los actores, rostros visibles que garantizaban la buena marcha de la industria, estaban sometidos al denominado star-system: contratos astronómicos de exclusividad que englobaban tanto el número de películas a rodar en un año como un severo código ético y moral de comportamiento de cara al público.

Es en el período de entreguerras cuando se consolida la visión más fascinante de Hollywood, que irradia su hechizo sobre una Europa devastada por la Primera Guerra Mundial, sin industria de ningún tipo y mucho menos con un celuloide elegante que le hiciera sombra al americano. Deidades de oropel, tan lejanas y a la vez tan parecidas al espectador común, dictaron cátedra en formas de vestir, peinar, hablar e incluso marcaron un cierto estilo de vida. A esta difusión contribuyó la revista Life -lanzada en 1936 por el fundador de Time, Henry R. Luce-, la cual se había convertido en la década de 1940 en un semanario muy popular gracias a la cobertura fotográfica de las tropas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. Con los años, Life llegó a concentrar tal poder que los estudios cambiaban las fechas de sus estrenos para que coincidieran con la publicación de los reportajes que la revista realizaba sobre sus películas.

Uno de los precursores en fotografiar lo que pasaba detrás de las cámaras fue Robert Capa, quien llegó a Hollywood en 1946, impulsado por el romance que mantenía con la actriz Ingrid Berman. El fotorreportero de guerra sacó partido de su buen hacer, y captó con acierto la acción y la tensión que imperaba en los sets de rodaje. Y es que Life no se conformaba con las fotos oficiales que los estudios hacían de sus estrellas, por lo que contrató a fotógrafos capaces de indagar en la personalidad de artistas y creadores, y en la atmósfera libre de trucos que envuelve un rodaje. El optimismo que imperó en la industria del cine durante la posguerra se vio frenado por el incombustible avance de la televisión. Si en 1946 se contabilizaban poco más de diez mil aparatos receptores en Estados Unidos, en 1952 ya superaban los 21 millones. En esa misma época, el Departamento de Justicia obligó a los estudios a desprenderse del negocio de exhibición. El cine necesitó publicidad para motivar a los espectadores a visitar sus salas.

Mientras el cine de Hollywood y las revistas se empeñaban en reflejar un mundo ideal, Europa se negaba a retratarse con maquillaje. El Viejo Continente se despertaba de su propia pesadilla, y fue el cine italiano de los años 50, a partir del neorrealismo de Vittorio De Sica o Roberto Rosselini, el que abrió el camino a un lenguaje más íntimo y personal, en contraposición a un Hollywood cada vez más dominado por los estudios y la censura. Con el mercantilismo instalado en Washington y el resurgimiento del conservadurismo más radical, creadores como Charles Chaplin, Orson Welles o John Huston se refugiaron en Europa para trabajar con más libertad. Los cambios no se detuvieron: el star-system sucumbió en los 60 al tiempo que el cine europeo mostraba una excelente salud.

Cinecittá era el reino donde Federico Fellini y Luchino Visconti ejercían su poder; el París de FranÇois Truffaut se revelaba como el mejor decorado para la Nouvelle Vague. Junto a los directores emergió una generación de estrellas europeas capaz de competir con los referentes americanos: Sofía Loren, Catherine Deneuve o Marcello Mastroianni son sólo algunos ejemplos.

Además de la etapa hollywoodiense de Robert Capa, este libro incluye también trabajos del fotógrafo letón Philippe Halsman, quien hizo de sus reportajes de personalidades todo un arte. Halsman obtuvo inolvidables retratos de Alfred Hitchcock, Marilyn Monroe, Louis Amstrong y Salvador Dalí, entre otros. Por su parte, Nicolas Tikhomiroff, francés de origen ruso, colaboró en el proyecto World Cinema de la agencia Magnum. Gracias a ello pudo fotografiar a Orson Welles, Federico Fellini y Luchino Visconti en sus rodajes. Por último, por su excepcional reportaje sobre la película The Misfists (en España, Vidas rebeldes), también merece estar presente en este libro Eve Arnold la fotógrafa estadounidense retrató a Marilyn Monroe y a Clar Gable en el que fue el último rodaje para ambos.

Philipe Halsman y su Esposa Yvone

Jinx Falkenburg, Nueva York, Estados Unidos by Robert Capa, 1940

USA. Idaho. Sun Valley. October 1941. American actor Gary cooper.

Gary Cooper, Idaho, Estados Unidos by Robert Capa, 1941

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Rita Hayworth, Hollywood, Estados Unidos by Philippe Halsman, 1943

Humphrey Bogart, Hollywood, Estados Unidos by Philippe Halsman, 1944

Ingrid Bergman, Hollywood, Estados Unidos by Robert Capa, 1946

USA. Nevada. FILM : The Misfits. Arthur MILLER gives advice on a shot to US actress Marilyn MONROE, while Clark GABLE talks to John HUSTON (off camera). 1960.

The Misfits, desierto de Nevada, Estados Unidos by Eve Arnold, 1960

Repaso del guión, Roma, Italia by Robert Capa, 1950

USA. US Actress Marilyn MONROE. 1952.

Marilyn Monroe, Los Ángeles, Estados Unidos by Philippe Halsman, 1952

Marlene Dietrich, Los Ángeles, Estados Unidos by Eve Arnold, 1952

Groucho Marx by Philippe Halsman, 1952

USA. California. Los Angeles. Actress Joan Crawford. 1959.

Joan Crawford, Los Angeles, Estados Unidos by Eve Arnold, 1959

Paul Nweman, Nueva York, Estados Unidos by Eve Arnold, 1955

ITALY. Rome. Movie industry. Federico FELLINI (white hat), Italian film-maker, shooting "Boccacio 70" (Boccace 70). Cinecitta. 1961.

Federico Fellini, Roma, Italia by Nicolas Tikhomiroff, 1961

Orson Wells, España by Nicolas Tikhomiroff, 1964

USA. California. Hollywood. Universal Studios. The British film director Alfred HITCHCOCK, at the time of the filming of his movie "The Birds". 1962.

Alfred Hitchcock, Hollywood, Estados Unidos by Philippe Halsman, 1962

En acción, desierto de Nevada, Estados Unidos by Eve Arnold, 1961

Victorio De Sica, Roma, Italia by Nicolas Tikhomiroff, 1968

Maracello Mastroianni, Caorle, Talia by Nicolas Tikhomiroff, 1968

El rodaje de Patton, Almería, España by Eve Arnold, 1969

USA. New York City. 1969. The American actor and film director Woody ALLEN.

Woody Allen, Nueva York, Estados Unidos by Philippe Halsman, 1969

Fans de Laurey y Hardy, Paris, Francia by Robert Capa, 1937

Robert Capa

(1913-1954)

El mejor fotógrafo de guerra del mundo inició en Alemania su carrera, tras abandonar su Hungría natal. Endre Ernö Friedmann -su verdadero nombre- presentó sus trabajos en París bajo la identidad de un rico –y ficticio- norteamericano llamado Robert Capa.Contratado por la revista “Vu” cubrió la Guerra Civil española, donde empezó a fraguar su fama. Durante la Segunda Guerra Mundial siguió para la revista Life a las tropas norteamericanas en Europa. Su consagración llegó con las imágenes que logró tomar el «Día D» en Normandía. Cofundador de la agencia Magnum, murió al estallarle una mina en la guerra de Indochina.

Philippe Halsman

(1906-1979)

Uno de los mejores y más originales retratistas del siglo XX, Halsman nació en el seno de una familia judía de Riga (Letonia). Estudiante de ingeniería en Dresde antes de iniciarse en la fotografía, en 1928 se instaló en París. En la capital francesa conoció a Man Ray y abrió un estudio en el que retrató a Gide, Chagall y Le Corbusier. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial huyó a Estados Unidos, cuya nacionalidad adquirió en 1949. Allí realizó numerosos retratos para la revista Life. Colaborador y amigo de Salvador Dalíy dotado de gran sentido del humor, Halsman concibió la serie Jumpology (imágenes de saltos), en la que políticos, pintores, escritores, estrellas de cine y empresarios saltaban frente a su cámara. Esta serie y sus retratos de Dalí le proporcionaron fama internacional.

Eve Arnold

(1912)

Hija de inmigrantes rusos, Eve Arnold nació en Filadelfia y comenzó a trabajar en un laboratorio fotográfico de Nueva York en 1946, donde despertó su pasión por la fotografía. En 1948 estudió en la New School for Social Research de esa ciudad bajo la supervisión de Alexei Brodovitch, director de arte de la revista “Harper’s Bazaar”.Arnold se ha ganado el reconocimiento internacional de la crítica y el público por sus ensayos fotográficos sobre China, Afganistán y la Unión Soviética, así como por los retratos cálidos e íntimos de dignatarios y estrellas del cine, como Marilyn Monroe, a quien fotografió desde 1951 hasta la muerte de la actriz. A partir de 1951 trabajó con Magnum y en 1957 fue nombrada miembro de la agencia. En los años 60 se trasladó a Londres.

Nicolas Tikhomiroff

(1927)

Nacido en París, de padres rusos, Tikhomiroff comenzó a trabajar para un fotógrafo de moda al finalizar la Segunda Guerra Mundial. En 1956 conoció al periodista francés Michel Chevalier, a quien acompañó como fotógrafo en varios viajes a través de la Unión Soviética, Oriente Próximo y África. Se incorporó a Magnum en l959 y realizó reportajes de guerra en Argelia, Camboya, Laos yVietnam. También tomó porte en un importante proyecto de la agencia, World Cinema, que lo llevó a fotografiar a los realizadores más destacados de los años 60 en los propios sets de rodaje. Entre sus instantáneas más célebres destacan las de Orson Welles, con quien mantuvo una estrecha amistad. Tikhomiroff se retiró de la vida profesional en 1987 y actualmente reside en el sur de Francia.

Maestros de la Fotografía es una obra original de Estudi Cases, Buenos Aires (Argentina) ©2008 Estudi Cases. Todos los derechos reservados. ISBN 978-84-9899-099-7 (obra completa); 978-84-9899-115-4 (de este libro). Depósito legal TO-0018-2009. Impreso en la UE. Idea original Joan Ricart. Coordinación Mar Valls. Redacción Vicente Ponce, Joan Soriano. Diseño Susana Ribot. Maquetación Clara Miralles.

Un saludo