En Cuba, a pocas millas de Estados Unidos, mientras el mundo seguía helado por la Guerra Fría, unos jóvenes barbudos tomaron el poder en 1959, terminando con la dictadura militar de Batista y estableciendo el socialismo por las armas. La estratégica isla, sometida a la hegemonía estadounidense desde que dejó de ser colonia española en 1898, se había visto convertida en un garito destinado a satisfacer el consumo de juego y prostitución de los acaudalados vecinos del norte. Con una economía basada en el monocultivo del azúcar -cuyos precios internacionales estaban controlados por monopolios estadounidenses- se hallaba a merced del gigante americano. Primero en la sombra, más tarde como presidente electo y finalmente como dictador, Fulgencio Batista fue el administrador de los intereses de Estados Unidos en Cuba. Hombre fuerte del país, a partir del golpe de estado que le devolvió el poder en 1952 reprimió cualquier oposición.

El 26 de julio de 1953, un grupo de revolucionarios optaron por la insurrección armada e intentaron el cuartel de Moncada, en Santiago de Cuba, con la idea de que el pueblo se sumaría a un alzamiento generalizado contra la dictadura de Batista. Pero el intento, encabezado por Fidel Castro fracasó. En su exilio mexicano, Castro creó junto con su hermano Raúl y otros perseguidos políticos cubanos el Movimiento 26 de Julio. Pronto se les unió un Joven médico, Ernesto Guevara, al que llamaría Che por su condición de argentino.

En 1956 Castro, Guevara y unos setenta revolucionarios más, decidieron retomar la acción armada y desembarcaron en Cuba a bordo del barco Granma. El primen combate contra el ejército de Batista dejó con vida sólo a doce rebeldes. Los supervivientes lograron escapar e internarse en Sierra Maestra, desde donde continuaron la lucha guerrillera y consiguieron la adhesión de los campesinos.

A fines de 1958, los rebeldes ya constituían un verdadero ejército, y descendieron a los llanos. Tras tomar la decisiva ciudad de Santa Clara el 28 de diciembre, los insurgentes entraron triunfantes en La Habana el 1 de enero de 1959 pocas horas después de que Batista huyera del país.

La lucha antidictatorial se tradujo pronto en una revolución socialista cuando, tras un breve gobierno provisional, Castro asumió la presidencia en febrero. Se expropiaron latifundios (la mayoría, de propiedad estadounidense) y se inició la reforma agraria, a la vez que se tomaban medidas encaminadas a universalizar la educación y la salud. Al ver afectados sus intereses, Estados Unidos dejó de comprar el azúcar cubano. Castro contestó nacionalizando las empresas estadounidenses y rompiendo relaciones con Washington. Tras decretar Estados Unidos un embargo comercial, la CIA organizó un fallido desembarco contrarrevolucionario en Bahía Cocimos (1961).

La tensión internacional subió aún más con el firme apoyo de la URSS a la revolución castrista. La instalación de misiles soviéticos en la isla produjo la Crisis de los Misiles (1962). El mundo, más cerca que nunca del desastre nuclear, vivió días de pánico hasta que Krusczev cedió ante Kennedy y los retiró. Se hizo evidente la necesidad de que las dos superpotencias coexistieran pacíficamente. A partir de la creación del Partido Comunista Cubano de orientación marxista-leninista, Cuba cumplió un importante rol en las lucias revolucionarias en el mundo, en calidad de pieza del bloque socialista. El Che Guevara participó en algunas de ellas. En 1967, mientras dirigía a un grupo guerriIlero en Bolivia fue capturado y asesinado por el ejercito boliviano. Su prematura muerte y un genial retrato del fotógrafo Alberto Korda contribuyeron a hacer de él un icono del siglo XX, y en especial de las protestas izquierdistas de~ Sesenta y Ocio en América y Europa.

La imagen del Che con la boina negra calada y su mirada penetrante fue oportunamente rescatada por el editor Gian Giacomo Feltrinelli siete años después de haber sido tomada por Korda, informado el italiano de que la guerrilla Boliviana tenía los días contados. Feltrinelli la imprimió en millones de carteles, y de ahí saltó a las camisetas que la pasearon por medio mundo. Previamente, el artista irlandés Jim Fitzpatrick, eliminó el fondo y los medios tonos de la foto. Korda es autor de otras conocidas imágenes sobre la Cuba de aquellos días, como la del Quijote de la farola.

También saltó a la fama por su cobertura de la revolución el español Enrique Meneses, cuya estancia con los guerrilleros de Sierra Maestra le permitió publicar en Paris-Match la primicia mundial de lo que estaba aconteciendo en la isla. Meneses fue el primer fotorreportero que convivió con los rebeldes, y testigo de excepción de sus actividades. Debido a la situación política en Cuba, el fotógrafo sacó del país los carretes a través de una mujer que se los cosiló en su ropa interior.

El estadounidense Burt Glinn cuenta que, a punto de acudir a una fiesta de fin de año, pudo saber que Batista acababa de abandonar Cuba. Cambió el cotillón por un vuelo de madrugada que le permitió aterrizar en La Habana y cubrir la entrada de los rebeldes el día de Año Nuevo. De su trabajo surgió el libro Havana the revolutionary moment, que recoge intensas escenas de fervor revolucionario e incluso tiroteos en las calles de la capital.

Su extenso reportaje de 1963 sobre Cuba, donde se encontró con Castro y el Che, reserva también al suizo René Burri un lugar en esta selección. Suya es la segunda foto más famosa de un Guevara ya ministro, como también otras extraordinarias tomas del día a día de la isla.

Un lustro antes de que el mundo pusiera sus ojos en la Cuba revolucionaria, Eve Amold había visitado el país bajo la dictadura de Batista. Comprometida con los movimientos pro derechos civiles y de la mujer, la estadounidense denunció a través de su trabajo las duras condicionese de vida de los cubanos. En su viaje retrato a la niña Juana Chambrot, cuyos padres le pidieron a la fotógrafa que la adoptara porque no podían alimentarla. Arnoid renunció a ello. En 1997 volvió al país y buscó a Juana, que ya tenía más de 50 años y se sentía feliz de haberse quedado con su familia, que pudo manteneda con la llegada de la revolución.

Este libro recupera algunas de las mejores imágenes de la Cuba revolucionaria. Cubre el período 1954-1963, desde los últimos años de Batista hasta los primeros del nuevo gobierno -con Fidel al frente y el Che como ministro de Industria-, sin seguir á evolución posterior del régimen castrista.

Campesino camino de la habana by Bob Henriques, 1959

Pescadores, Bahía Honda, Cuba by Eve Arnold, 1954

Pareja bailando, La Habana, Cuba by Eve Arnold, 1954

Prostituta, La Habana, Cuba by Eve Arnold, 1954

La casa ideal de Juana Chambrot, Cayo Carenero, Cuba by Eve Arnold, 1954

Combate de Pino del Agua, Sierra Maestra, Cuba by Enrique Meneses, 1958

Fidel Castro a lomos de un mulo, Sierra Morena, Cuba by Emrique Meneses, 1958

Barbudos, Sierra Maestra, Cuba by Emrique Meneses, 1958

Preparativos, Sierra Morena, Cuba by Emrique Meneses, 1957-58

Recibimiento a los rebeldes, Santa Clara, Cuba by Burt Glinn, 1959

Disparo, La Habana, Cuba by Burt Glinn, 1959

Altercados, La Habana, Cuba by Burt Glinn, 1959

Discurso triunfal, Santa Clara, Cuba by Burt Glinn, 1959

Primer día sin Batista. La Habana, Cuba by Burt Glinn, 1959

El Quijote de la farola, La Habana, Cuba by Alberto Korda, 1959

Retrato del Che Guevara. La Habana, Cuba by Alberto Korda, 1960

Pintada, Cuba by René Burri, 1963

Niños camino de clase, La Habana, Cuba by René Burri, 1963

Fábrica de tabaco, La Habana, Cuba by René Burri, 1963

Clase de baile, La Habana, Cuba by René Burri, 1963

El ministro Guevara, La Habana, Cuba by René Burri, 1963

El Che entrevistado, La Habana, Cuba by René Burri, 1963

La capital de noche, La Habana, Cuba by René Burri, 1963

 

Alberto Korda

(1928-2001)

Seudónimo de Alberto Díaz Gutiérrez, Korda ha firmado una de las fotografías más conocidas del siglo XX, la del revolucionario Che Guevara con la boina negra calada, tomada en 1960. Nacido en La Habana, Korda realizó estudios de economía y de ciencias empresariales antes de dedicarse ala fotografía. En 1956 fundó en la misma capital su propio estudio y se dedicó a la fotografía publicitaria y comercial. Fotógrafo en plantilla de la revista cubana “Revolución” (1959-1962), colaboró también en el periódico “Granma” y en la revista “Opino de su país”. A su vez, se interesó por la fotografía submarina, siendo el fundador del Departamento de Fotografía Subacuática de la Academia de Ciencias Cubana.

 

Eve Arnold

(1912)

Hija de inmigrantes rusos, Eve Arnold nació en Filadelfia y comenzó a trabajar en un laboratorio fotográfico de Nueva York en 1946, donde despertó su pasión por la fotografía. En 1948 estudió en la New School for Social Research de esa ciudad bajo la supervisión de Alexei Brodovitch, director de arte de la revista “Harper’s Bazaar”.Arnold se ha ganado el reconocimiento internacional de la crítica y el público por sus ensayos fotográficos sobre China, Afganistán y la Unión Soviética, así como por los retratos cálidos e íntimos de dignatarios y estrellas del cine, como Marilyn Monroe, a quien fotografió desde 1951 hasta la muerte de la actriz. A partir de 1951 trabajó con Magnum y en 1957 fue nombrada miembro de la agencia. En los años 60 se trasladó a Londres.

 

Enrique Meneses

(1929)

Nacido en Madrid, este fotógrafo, periodista y escritor español saltó a la fama por ser el primer reportero que subió a Sierra Maestra con Fidel Castro y el Che Guevara durante los días de la Revolución Cubana. Las imágenes que allí tomó, publicadas en la revista francesa “Paris-Match”, dieron la vuelta al mundo. En calídad de fotógrafo ha colaborado a lo largo de su vida en numerosos diarios y revistas,entre los que se cuentan “Life” y la ya citada “Paris-Match”. Meneses ha trabajado como corresponsal en la India y en Oriente Medio. Durante la década de 1960, en la ciudad de Nueva York, cubrió relevantes acontecimientos, como el asesinato de John Fitzgerald Kennedy o la crisis de los misiles. Ha dirigido diversos programas de televisión y de radio en España.

 

Burt Glinn

(1925-2008)

Nacido en Pittsburg (Estados Unidos), Burt Glinn estudió Historia y Literatura en la Universidad de Harvard. A sus 24 años ya trabajaba para la revista “Life2. En 1950 se convirtió en fotógrafo free-lance y al año siguiente inició su colaboración con Magnum, agencia de la que fue miembro a partir de 1954 y presidente en dos ocasiones. Tuvieron un gran éxito sus reportajes en color sobre Japón, Rusia, los mares del Sur y México. Asimismo, cubrió la guerra del Sinaí y la revolución de Fidel Castro en Cuba, entre otros conflictos. Además de publicar en las revistas “Poris-Motch”, “Geo”, “Fortune” y “Trovel ond Leisure” también se ha dedicado a lafotografía médica y publicitaria. Presidió la American Society of Media Photographers.

 

René Burri

(1933)

Fotógrafo y cineasta suizo, Burri cursó estudios en la Escuela de Artes Decorativas de su ciudad natal, Zurich. Entre 1953 y 1955 rodó varios documentales y fue ayudante de cámara de Ernst Heininger. Tras publicar un reportaje fotográfico sobre niños sordomudos en Science et vie, revistas como “Stern”, “Life”, “Look” y “Fortune” le abrieron sus puertas. Miembro de la agencia Magnum desde 1959, en sus viajes por todo el mundo ha cubierto los grandes acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX, como la Revolución Cubana y el conflicto de Vietnam. Entre sus más de veinte libros publicados destacan Los alemanes y Cuba y Cuba. La Maison Européenne de la Photographie de París programó una gran retrospectiva sobre la obra de Burri en 2004-2005.

Maestros de la Fotografía es una obra original de Estudi Cases, Buenos Aires (Argentina) ©2008 Estudi Cases. Todos los derechos reservados. ISBN 978-84-9899-099-7 (obra completa); 978-84-9899-113-0 (de este libro). Depósito legal TO-0012-2009. Impreso en la UE. Idea original Joan Ricart. Coordinación Mar Valls. Redacción Vicente Ponce, Joan Soriano. Diseño Susana Ribot. Maquetación Clara Miralles.

Un saludo