4.- QUÉ RESOLUCIÓN HACE FALTA
Al comprar una cámara, lo primero que miran muchas personas es el número de megapíxeles. Pero, ¿son tan primordiales las resoluciones altas o no es para tanto?
Resolución ideal
Las primeras cámaras D-SLR para el gran público tenían sensores de alrededor de 6 Mp, e incluso esta cifra bastaba para producir estupendas copias impresas tamaño póster. Algunos de los modelos más antiguos ofrecen 10 Mp, pero Canon está subiendo el listón en máquinas como la 550D, la 60D y la 7D, que ofrecen 18 Mp. Nikon tampoco quiere quedarse atrás, pues su nueva D3100 de gama baja facilita un sensor de 14 Mp que supera los 12 Mb de cámaras más avanzadas como la D300s, la D700 y la D3s. Algunos modelos de fotograma completo como la Canon 5D Mk II y la Sony A900 proporcionan 21Mp y 24Mp respectivamente, pero en la mayoría de casos bastará con 12Mp.
Recorte creativo
Las imágenes con resoluciones altas permiten efectuar más recortes; por ejemplo, si la lente usada no ofrece suficiente alcance de teleobjetivo, es posible hacer la foto y después recortar la parte que nos interese. Pero ello también conlleva sus peligros, pues los recortes ajustados exigen un mayor grado de calidad de la lente para que no se aprecie ni el menor indicio de falta de nitidez o aberración cromática.
Tamaño de archivo
Las resoluciones superiores suponen asimismo unos archivos con mayor tamaño, sobre todo si se trabaja en formato RAW para así poder corregir la exposición, el balance de blancos, el color y el contraste una vez hechas las fotos. Un típico archivo RAW puede ocupar alrededor de 25 MB en una Canon 550D o 7D, y en cambio esa misma imagen tendrá en torno a 10 MB en una Nikon D90 o D300s. Ello no sólo hará que las tarjetas de memoria se llenen antes, sino que además ralentizará el funcionamiento de la cámara al disparar en modo de unidad continuo (ya que habrá que esperar que su memoria interna se vacíe).
Velocidad de sincronización
Con los buenos sistemas de supresión de ruido que ofrecen casi todas las cámaras nuevas al usar un ISO alto, los flashes externos son útiles en exteriores soleados, para rellenar por ejemplo las sombras más pronunciadas en un retrato. Las velocidades de sincronización de alrededor de 1/250 de segundo permiten usar toda la potencia del flash sin necesidad de recurrir a una apertura pequeña para mantener obturaciones lentas.
Ruido
Para incluir más píxeles en un sensor con las mismas dimensiones físicas, éstos tienen que ser más pequeños y por tanto captarán menos luz. La contrapartida de las resoluciones altas suele ser un incremento del ruido digital, que otorga a las fotos una apariencia granulada, en especial cuando se utilizan valores ISO altos. Los últimos diseños de sensor tratan de reducir la separación entre pixeles adyacentes e incorporan avanzadas técnicas de procesamiento para eliminar el ruido.