Samsung presenta sus nuevas tarjetas de memoria, las cuales son resistentes al agua y a los golpes.
En los últimos tiempos, los principales avances en materia de tarjetas de memoria era su ascendente capacidad de almacenaje y su velocidad de escritura (al margen de la lenta expansión de las Eye-Fi). Parecía una escala imparable, pero también sus precios, y por tanto, no siempre interesante para el usuario medio.
Sin embargo, hace poco hemos conocido la apuesta por las nuevas tarjetas XQD, un movimiento interesante. Y ahora, Samsung nos sorprende con unas tarjetas resistentes. Que parecen un acierto si tenemos en cuenta que precisamente la fragilidad de las pequeñas tarjetas de memoria era uno de sus puntos débiles.
Samsung ha anunciado una línea de tarjetas SDHC y micro SDHC, enfocadas para dispositivos móviles y para imagen digital que son resistentes al agua, los golpes e incluso a prueba de imanes. Para que nos hagamos una idea, Samsung garantiza que estas tarjetas pueden sobrevivir hasta 24 horas bajo el agua, resistir la fuerza de un vehículo de 1,6 toneladas y hasta 10.000 gauss (la frecuencia electromagnética de un imán de imágenes médicas).
Las tarjetas Secure Digital se presentan en capacidad desde 3 GB, hasta 32 GB, incluso de Clase 10 y un precio nada disparatado, entre los 10 y los 90 dólares. Aunque también hay una línea de alta velocidad, de 8 GB y 16 GB, Clase 10 y entre 30 y 55 dólares.
Fuente: Xatakafoto
La de los golpes y la ondas electromagnéticas lo entiendo, peroooo lo de «waterproof» no me cierra para que sirve.
Pues este asunto, me supongo yo, que va encaminado a esos amigos de lo submarino, como uno que yo me sé, que se va de vacances a México Lindo.
No por la cuestión de hacer fotos bajo el agua sin protección de la cámara y demás «yerbas«, claro está, ja, ja, ja,….. pero sí por la posibilidad de que algo de agua pudiera quedar en algún elemento del buceador, y al sacar la tarjeta de la cámara y tal, puediera mojarse o caerles algo de agua encima de la trarjeta, de los contactos de la misma, etc…
Es la idea más aproximada que se me ocurre para ello, al margen de que a cualquiera de nosotros se nos pueda caer un vaso de agua encima de una de ellas o la cerveza o refresco de turno, estando hablando con algún amigo y pidiéndole la tarjeta para meterla en el portátil para ver que tal nos han salido las fotos, mientras se saborea ese momento, después de una buena salida fotográfica por algún lugar pintoresco (que ganas tengo de hacer algún día, algo de esto juntos), todo se andará.
Un abrazo