Con este truco, un pelín más elaborado, pero que nos servirá para mucho tiempo, elaboraremos un flash circular, que es un accesorio perfecto para realizar microfotografía o retratos de primer plano.

Su forma ofrece un haz de luz concentrando pero muy suave, sin dureza. Y en la fotografía de retrato, crea un curioso efecto halo sobre los ojos del modelo.

Realizar tu propio flash circular de bajo coste es relativamente fácil. En primer lugar debes comprar una ensaladera o táper de plástico con tapadera. Es importante que la tapadera sea translúcida. Cuanto más flexible y fino sea el material, más fácil será recortarlo posteriormente.

En esta manualidad deberás hacerte con dos objetos más, un sobre acolchado y un cilindro de cartón del tamaño de tu objetivo.

Tomando como referencia el tubo de cartón realiza un agujero en el centro de la tapadera y el táper, es importante que este bien alineados. Después debes realizar un agujero en un lateral para conectar el flash.

A continuación forra el interior del sobre y el interior del táper con papel aluminio para que la luz rebote. Acto seguido coloca el sobre, y después el tubo de cartón y forra de aluminio también la cara externa. Coloca la tapadera, encaja el anillo en el objetivo y conecta el sobre al flash y listo.

Como se puede apreciar en el ejemplo y de forma muy clara, fíjate en la diferencia de la fotografía, las cuales están ambas realizadas con la misma cámara, pero una sólo con el flash de la cámara y la otra con el flash circular.

Un saludo

Fuente: http://lavozdelmuro.net/