¿Qué es lo que tendrá el Blanco y negro para que casi 200 años después de la primera fotografía, (200 años de avances, de placas, de reveladores, ampliadoras y carretes; del paso del analógico al digital y lo que queda…), sigamos tan cercanos a él?. ¿Cómo puede ser, si vemos en color, soñamos en color, nos vestimos con colores, si ¡El mundo es en color!?. ¿Por qué el Blanco y Negro despierta algo tan profundo en nosotros y nos sobrecoge tan íntimamente y profundamente, incluso más que muchas imágenes en color?.
Será quizás porque el blanco y negro no es únicamente suma o ausencia de color, o el paso de uno a otro. Hay todo un mundo de asociaciones y sensaciones universales compartidas alrededor de estos colores. El blanco es la suma de los colores, lo positivo, la luz, la pureza, la inocencia, es limpio y el que mayor sensibilidad posee hacia la luz. El negro, por el contrario, es la ausencia de color (aunque a la vez un color en sí mismo), lo asociamos al misterio, a la muerte, al mal, y a la vez a la elegancia y la nobleza. Y el gris, que camina de uno a otro, a la neutralidad, la tristeza, la melancolía, la duda… Es lo que conocemos como psicología del color (o teoría del color); en definitiva, cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón.
Y dicho esto, ¿Cómo no iba a provocar sensaciones profundas en nosotros ver en una sola imagen la combinación de toda esta simbología tan inherente al ser humano, tan instintiva, tan universal?.
Y ahora que más o menos tenemos el ¿Por qué?, vamos a ver el ¿Cómo?. Con algunos consejos que puedas aprovechar a la hora de plantearte solucionar una imagen en blanco y negro:
1 Entrena tu mirada
Fotografiar en analógico, tenía (o tiene), muchas desventajas respecto al digital (es más caro, más engorroso, etc…), pero una de las desventajas más claras era a la hora de escoger el carrete. ¿Blanco y negro o color?. Blanco y negro. Muy bien, allí tenías 36 fotografías en blanco y negro, te gustase o no. ¿Querías haber tomado esa imagen en color?, pues mala suerte, o ibas cargado con dos cámaras, o esa fantástica imagen en color, no la ibas a tener.
Con la era digital, solventamos ese problema, pero entramos en otro. A menos que escojas algún modo de blanco y negro de tu cámara, cosa que no es muy recomendable (más adelante te explicaré por qué), las imágenes siempre las vemos en color. Eso hace, o ha hecho, que entrenar nuestro ojo para la fotografía en blanco y negro, se haya convertido en algo bastante más complicado. Esa limitación que te daba el carrete, era a la vez la mejor aliada para acostumbrarse a ‘ver en Blanco y Negro’, para habituarse a este ejercicio de abstracción que requiere aprender a ver en escala de grises. ¿Te lo estoy pintando demasiado negro?. No te preocupes, la solución es muy fácil y está a tu alcance. En los siguientes puntos te dejo algunos trucos que puedes usar para aprender a ver en blanco y negro.
2 Escoge un buen tema
A mi modo de ver, no hay temas buenos o malos ni para fotografía en color ni para fotografía en blanco y negro. Cada momento, cada imagen es susceptible de ser una buena imagen en blanco y negro o color, depende de la ‘gracia’ de cada uno, de tu estilo o de lo que quieras transmitir. Pero eso sí, si quieres entrenar tu mirada en blanco y negro, tendrás que sumergirte en este tema de forma profunda.
- No esperes a llegar a casa para pensar delante del ordenador si esa imagen quedará mejor en color o blanco y negro; esa imagen debe ser en blanco y negro.
- Proponte un trabajo, una serie de algún tema que te inspire y hazlo íntegro en blanco y negro. Verás como algunas imágenes te gustan y otras no tanto.
- Examina las que te gustan y piensa qué es lo que te gusta de ellas, y sigue por esa línea hasta que tengas una serie que te satisfaga en blanco y negro, de principio a fin.
- Repetir tantas veces como sea necesario.
3 Aprende a utilizar los filtros de color
Los filtros de color en blanco y negro, tienen la capacidad de cambiar radicalmente la tonalidad inicial que nos ofrece la toma. Se basan en los colores complementarios y, básicamente, lo que hacen es oscurecer los colores de forma selectiva; aclarando su propio color y acentuando el contrario.
Por ejemplo, si tienes un cielo azul algo aburrido, utilizando un filtro rojo en tu imagen, el rojo oscurecerá el azul, puesto que son complementarios, y si además tienes unas bonitas nubes, estas resaltarán sobre el cielo que acabas de oscurecer, ofreciendo una imagen con más gama tonal, más contraste y, en definitiva, más interesante.
Algunos de los filtros más utilizados son:
- Filtro rojo: Su opuesto es el azul cian. Por lo que aclara el rojo y oscurece el azul (muy útil para los cielos en Blanco y Negro).
- Filtro amarillo: Absorbe la luz ultravioleta y la azul. Oscurecen, al igual que el rojo, ciertos tonos de azul, y son útiles para aclarar la piel en retratos, puesto que la piel tiene un elevado grado de amarillo.
- Filtro naranja: Elimina la luz ultravioleta y la azul. Se usaprincipalmente para oscurecer las zonas verdes de la imagen (follaje)
- Filtro verde: oscurece el rojo y ciertos tonos de azul y aclara el verde y ciertas tonalidades de amarillo, útil para destacar los diferentes verdes de por ejemplo un paisaje.
4 Aprende a traducir el color a escala de grises
Piensa que cada color tiene su equivalencia en la escala de grises. Por ejemplo, no tiene la misma equivalencia un rojo que un amarillo. (no te darán grises parecidos). Aunque hablemos de fotografía en blanco y negro, debemos tener en cuenta toda la variedad tonal existente entre el blanco puro y el negro puro. Aprender en qué se van a traducir los colores en la escala de grises te ayudará a previsualizar la imagen y su resultado y al mismo tiempo te ayudará a saber qué zonas serán más claras o más oscuras no sólo en función de la luz que les llega, sino en función de cómo se traducirá el color en la escala de grises.
“En el ojo de mi mente visualizo cómo una vista y una sensación en particular puede quedar impresa sobre papel.
Si siento euforia, probablemente será una buena fotografía.
Es algo intuitivo, una capacidad que proviene de mucha práctica” Ansel Adams.
5 Practica con el contraste
En una fotografía en blanco y negro, es importante que ésta contenga (valga la redundancia Blanco y Negro). Es decir, debe contener algo de blanco puro y de negro puro, porque si la imagen se basa sólo en tonos intermedios, el resultado de tu imagen será una imagen gris, lo que llamamos ‘empastada’.
Si por el contrario, tu imagen carece de tonos intermedios (es decir sólo contiene Blanco y Negro), es lo que conocemos como «imagen de alto contraste«. Este tipo de imágenes se caracterizan por tener una gama tonal intermedia prácticamente nula. Las fotografías de alto contraste bien utilizadas pueden ser más impactantes que las anteriores, aunque debes tener claro el mensaje. No todas las imágenes van a quedarte mejor porque aumentes el contraste; dependerá de lo que quieras expresar en cada imagen. Las imágenes de bajo contraste son más suaves y tienen más gama tonal, y por lo tanto, transmiten menos agresividad, menos fuerza, que las de alto contraste.
6 Utiliza la simbología del ‘color’
Como ya te he comentado en la introducción, tanto el blanco, como el negro, como la escala de grises intermedia, tienen una simbología. Utilizarlas en tus imágenes de forma consciente, te ayudará a darle valor a tu mensaje. Por ejemplo, no es lo mismo un retrato en blanco y negro con una iluminación homogénea en todo el rostro, que un retrato con una mitad de la cara en sombra y la otra mitad iluminada, ¿No te parece?, ¿No crees que el mensaje es radicalmente distinto de un retrato a otro?. Cuando añadimos el negro, lo oscuro, la falta de luz, añadimos consecuentemente ese aire de misterio, de maldad, de lo desconocido….. tan inherente al color negro. O si por el contrario decides reflejar la pureza, la bondad, la inocencia…… el color blanco y la luz, serán los protagonistas de tu imagen.
7 Cuida la composición
Este consejo es especialmente obligado en las fotografías en Blanco y Negro. Piensa que estás despojando a la imagen del color, y por lo tanto de una información muy valiosa, de un mensaje, de una parte de la historia de esa imagen. Así que vas a tener que compensarlo de alguna forma.
- Aprovecha la geometría: El blanco y negro es un gran aliado de las formas geométricas. Las líneas, la perspectiva, los objetos geométricos simples en repetición, conjugan muy bien con la elegancia y sencillez del blanco y negro.
- No olvides las reglas de composición básicas.
- No olvides romperlas cuando sea necesario.
8 Dispara en RAW
Habrás oído este consejo miles de veces. La explicación es simple, el archivo RAW, recoge y almacena toda la información recogida por el sensor, esto quiere decir, que el formato RAW no procesa la imagen, y que por lo tanto, no pierde información. Eso sí, antes de empezar a usarlo como un poseso, asegúrate de que tienes una tarjeta de memoria con bastante capacidad (a día de hoy esto no supone demasiado desembolso), porque ocupan muchísimo más espacio en tu tarjeta que un formato JPEG.
¿Y si mi cámara no tiene RAW?. Entonces dispara en color y haz el procesado después. Los diferentes modos de color de las cámaras (blanco y negro, sepia, etc…), procesan la imagen y no guardan el resto de información, por lo que si los usas, esa información la perderás, y no podrás recuperarla después. Cuanta más información tengas para el procesado, más margen de corrección tendrás.
9 Cuida la exposición
Exponer bien es especialmente importante en la fotografía en Blanco y Negro, ya que las sombras en este tipo de imagen son más difíciles de recuperar que en color; el blanco y negro tiende a provocar más ruido en la imagen al intentar recuperarla, que una imagen en color.
Hazte con una carta de gris: La carta gris, es una referencia de gris puro (neutro), que refleja el 18% de la luz que recibe, exactamente la misma configuración que la mayoría de fotómetros de las cámaras. Su función es determinar la exposición de forma precisa. Por ejemplo, seguro que te ha pasado alguna vez, en la que te encuentras en una situación con altas luces y objetos blancos, por ejemplo. Estas escenas ‘engañan’ al fotómetro haciéndole pensar que hay mucha más luz de la que en realidad hay (nieve, desiertos a pleno sol, etc…), digamos que el fotómetro piensa que es ese gris medio para el que está programado, pero con mucha luz, aunque tú sabes que en realidad es blanco. Si en esas situaciones mides en tu carta de gris, el fotómetro de tu cámara (que se basa en ese mismo tono neutro de gris), entenderá correctamente la exposición basada en el gris y no en el color blanco de la escena y por consiguiente, te dará unos valores de exposición correctos.
Si no dispones de una carta de gris en ese momento, busca en la escena, algún gris medio que te pueda servir de referencia. Si aún así no dispones de ninguno, puedes usar la palma de tu mano y añadirle +1 (tendrás que hacer tus propias pruebas personales, porque dependerá del tono de tu piel).
Dispara a ISO baja: El grano es mucho más evidente en las fotografías en blanco y negro, así que siempre que puedas, dispara a una ISO lo más baja posible. Si quieres añadirle ruido, es mejor que lo hagas en el post-procesado de la imagen.
10 Aprovecha todas las horas del día
Cada momento del día te proporcionará un tipo de imagen. Las horas con luces más suaves son siempre las primeras y las últimas horas del día. Estas horas te ofrecerán una amplia gama tonal intermedia, así como los días nublados, que te ofrecen una luz difusa que te permitirá captar todos los tonos de la escena.
Las horas intermedias, por el contrario, te ofrecerán imágenes con sombras muy marcadas y de gran contraste entre zonas iluminadas y zonas oscuras. Si te gustan las fotografías de alto contraste, puedes aprovechar las oportunidades que te ofrece este tipo de iluminación natural.
11 Las texturas hablan
Las texturas nos hablan de muchas cosas, del paso del tiempo, de la juventud, de paredes rotas, de objetos nuevos, de recién nacidos y de ancianos, de arrugas y del paso del tiempo, etc… Al despojar la imagen de color, toman especial importancia, aportan realismo, cercanía, volumen, tacto, etc…. Un objeto o sujeto con textura, pesa más que uno sin ella puesto que posee más información. Si quieres centrar la atención en algún aspecto, cuidar la textura es una buena forma de hacerlo, junto con una buena composición, claro.
¿Cómo se consiguen las texturas?. Absolutamente todos los objetos y personas tienen una textura, puede ser lisa o rugosa, más acentuada o menos, pero todo tiene textura. La cuestión es cómo la reflejas en tu imagen, y eso lo haces en función de la iluminación. Ésta puede ser natural o ‘controlada’. En el primer caso, tendrás que adaptarte a la iluminación que poseas en el momento y prever la mejor hora del día o el mejor ángulo. En el segundo caso, podrás crearlas directamente en tu ‘laboratorio’ personal.
12 Y por último… busca inspiración
Lo tienes fácil. Todos los grandes clásicos en fotografía dispararon en Blanco y Negro. Todos aquellos que crearon las normas que seguimos hoy en día, todos los que las rompieron, las adaptaron, buscaron la perfección, y encontraron su estilo… Todos los tienes a un ‘click’ en tu ordenador para poder ver como lo hacían y sus capturas. Aprender de ellos es lo mejor.
El Blanco y Negro es como un viaje, un viaje misterioso a lo profundo de las cosas, a lo crudo, a la esencia, es un viaje por los sentimientos, por las formas en su aspecto más puro y atemporal. Es un viaje que empieza contigo, con tus recuerdos, con tus conocimientos, con todo aquello que leíste alguna vez, con todo aquello que te emocionó, con todo aquello que te hizo ser como eres y ver cómo ves. Es un viaje a lo más profundo de ti mismo. Si logras transmitir esa magia que llevas contigo, dejarte llevar, ser tú mismo…… tus fotografías en Banco y Negro serán una magnífica versión de ti.
Fuente: http://www.blogdelfotografo.com/