Quizá muchos de vosotros lo sabréis ya, pero en el terreno de los sensores fotográficos la sensibilidad nominal siempre se ha dicho no existir, pues nuestro sensor puede variar dicha ISO en cada fotografía produciendo una toma “valida”, siendo en cada momento una sensibilidad nominal.

El problema de todo esto es que la sensibilidad nominal en las cámaras digitales sigue existiendo, y es aquel valor mínimo de ISO por el cual el sensor responde mejor antes las señales electromagnéticas . A partir de ese valor (tanto por encima como por debajo), los sensores generan lo que llamamos «ruido», y que en fotografía digital podríamos asociarlo a los llamados «forzados» en fotografía química o analógica.

Os recuerdo que un «forzado», en fotografía química, se puede definir como exponer una película de un valor ISO especifico (la que indique dicho carrete), haciéndole creer a la cámara que tiene otro valor, para así exponer engañando a la cámara. Posteriormente a esto se revela como si hubiéramos usado un carrete de la velocidad con la que hemos disparado. Por ejemplo, disponemos de un carrete de ISO/ASA 100 y al no disponer de mucha luz, necesitamos conseguir más, pues pondremos el carrete en la cámara y le pondremos el valor ISO 400 (esto va según el carrete). El exposímentro de la cámara, nos medirá la luz como si estuviéramos con un correte de ISO 400, con lo que conseguiremos valores de exposición más adecuados. Después ese carrete lo revelaremos, a pesar de ser de ISO 100, con los valores de un ISO 400. Por supuesto es un método explicado muy por encima. Este revelado nos creará el llamado “grano” fotográfico, que con la técnica de forzada es más acusado.

Bueno pues los sensores de cámaras de la marca «Canon», tienen como sensibilidad nominal 160 en lugar de 100 (que es la que muchos creen que tiene como sensibilidad nominal), al igual que Nikon lo tiene en 200. Esto que implica, en efecto, que si nosotros disparamos con ISO 160 obtendremos mejores resultados que si lo hacemos con ISO 100. Y no sólo eso, ya que si aumentamos la sensibilidad en múltiplos de 160 (por ejemplo 320, 640…), obtendremos mejores resultados que con otros valores que sean múltiplos de 100 o 125.

Otra de las ventajas que conviene mencionar a la hora de hacer esta recomendación es que, a menor valor ISO, mayor rango dinámico de la imagen. Esto es, a ISO 100 vas a tener más posibilidades de recuperar detalles en luces altas (p.e. cielos), o sombras (p.e. huecos de escalera), que a ISO 200.

También hay que tener en cuenta que (hasta la fecha), no se puede hacer este ajuste en todas las cámaras ya que en modelos de gama baja, no podremos poner estos valores de ISO. Actualizando nuestro firmware con aplicaciones como Magic Lantern nos dará esa posibilidad y muchas más, si bien solamentes es posible hacerlo en algunas cámaras nada más.

En fotografía esto se nota tanto como en vídeo, pero si hacemos tomas con largas exposiciones lo notaremos igualmente. Para demostraros esto os dejo un vídeo demostrativo que realizó Andrew Schär con un sensor de una Canon 60D. Es una prueba de vídeo, pero puedo aseguraros que es igualmente aplicable a la fotografía.